Por Maurizio Sánchez
Rafael Devers, tercera base de Boston Red Sox y Juan Soto, jardinero de San Diego Padres, en la actualidad, son uno de los peloteros dominicanos que más dan que hablar.
Ofensivamente hablando, ambos jugadores imponen respeto a la hora de ir a la caja de bateo, pues sus números le han dado y con toda la razón el estatus de bateadores peligrosos.
Devers, se ha caracterizado en sus 7 temporadas en MLB, por ser un bateador de muchos extrabases. A pesar de tener 2 campañas de más de 30 cuadrangulares, se le ve más como un jugador de batazos a los callejon
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Por otro lado, Soto es visto como un jugador menos agresivo a la hora de ir a batear, debido a su porcentaje de su OBP de .422 y sus dos temporadas donde fue líder en boletos, dejando un poco en segundo plano sus batazos y carreras traídas al plato.
Rafael Devers y Juan Soto en sus primeros 600 juegos
Tanto Rafael Devers como Juan Soto, son piezas angulares en la ofensiva de sus respectivos equipos. Además, ambos comparten la misma nacionalidad y batean a la zurda. ¿Cómo no llegar a una comparación?
Si tomamos los primeros 600 encuentros en MLB, el tercera base de Boston, tuvo 2361 turnos al bate, donde dejó un average de 285 producto de 672 indiscutibles, también conectó 297 extrabases, de los cuales 123 fueron cuadrangulares y remolcó 394 carreras.
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A su vez, presenta una relación de ponches y boletos de 549-189. Para ser un jugador que no se le considera de un gran contacto y además atacar bastante los picheos, es muy buena cifra.
Por el lado de Juan Soto, en sus primeros 600 juegos, el bateador de Padres, se paró en el plato en 2592 oportunidades y conectó 593 hits para dejar un promedio de bateo de de .286 con 122 vuelacercas, 243 extrabases, además de anotar en 421 ocasiones e impulsar 365 carreras.
El jardinero, también hizo notar porque es uno de los bates más disciplinados en la actualidad al recibir más pasaportes (496) que ponches (435)
En términos estadísticos la ventaja que le pueda llevar uno al otro es minina. En condiciones físicas tampoco se puede decir que se sacan alguna superioridad en si. Pues en teoría, Soto es mas versátil y rápido en las bases que Devers, pero en términos de bases robadas, el jardinero solo le gana 38 a 22 al infielder.
Si no vamos a lo monetario parece haber una ventaja superior de Soto, pero en lo estadístico Devers le gana en varios aspectos. Muchos dirán que uno le gana al otro, al final será cuestión de gustos y hasta de publicidad, pero al final, los números y los logros de cada quien están ahí.
Uno un bateador agresivo, otro selectivo, cada quien con características que lo hacen sobresalir de los demás, pero ambos grandes estrellas del mejor béisbol del mundo.
