Por Robiel Vega/ @RobielVega
Randy Arozarena sigue, juego a juego mostrándonos sus herramientas para jugar al béisbol. Sin un físico que a primera vista impresione, el muchacho de Mantua ha probado tener fuerza suficiente para dar grandes batazos, apoyado sobre todo en la velocidad de su swing, el que ha llegado esta temporada a un máximo de 113.1 mph de velocidad de salida, pero que se mantiene como promedio en un excelente 92.4.
También ha hecho gala de sus poderosas piernas, tanto corriendo las bases con sus cuatro bases robadas, como haciendo fildeos que parecen sacados de un videojuego, llegándole a pelotas que parecen imposibles de capturar. La alegría con la que juega al béisbol, la entrega con la que sale al terreno, es la más pura prueba de que está viviendo su sueño, lo está disfrutando, y lo mejor de todo, está triunfando.
En el encuentro del lunes ante los Angels, Randy sacó otro recurso importante, su potente brazo, algo que, hasta el momento, no habíamos podido disfrutar. La jugada ocurrió en la baja de la séptima, con el choque 5×3 favorable a los Rays, la leyenda Albert Pujols abrió la entrada con indiscutible al left field, precisamente patrullado por el pinareño. Recordemos que el dominicano ya había sido víctima de otro cubano, Adolis García, quien le arrebató un extrabase en una fenomenal atrapada días atrás.
El próximo en la tanda era otro cubano, “Candelita” Iglesias, quien en conteo de una bola sin strikes, conectó un fly, ante una sinker en zona alta por la propia banda de Arozarena que éste capturó sin dificultad a unos 316 pies del home. Entonces, Pujols vio la oportunidad de alcanzar una base más y salió en pisa y corre rumbo a la intermedia, lo que no perdonó Randy quien lo “fusiló” sin piedad, logrando así su primera asistencia del año y su primer doble play.
A la defensa, esta temporada, Randy se ha desempeñado en los tres jardines, siendo el jardín derecho en el que más lo han utilizado, con 16 partidos, como left fielder, con este del lunes sumó nueve choques y en sólo una ocasión ha patrullado el jardín central; demostrando su versatilidad y utilidad pues, no ha cometido errores en 42 lances (14 en el izquierdo y 28 en el derecho).
En ese juego a la ofensiva, Randy se fue de 3-0, pero negoció par de boletos y anotó una carrera, aunque también se ponchó en par de ocasiones.
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