Por Guillermo Sánchez
El boricua Carlos Correa quiere terminar de despegar su ofensiva, que aunque no ha sido mala, sabemos que puedes ser exponencialmente mejor.
El campocorto de Minnesota Twins viene de una serie en el Yankee Stadium de New York en el que fue abucheado, metido en los registros con ponches históricos y hasta mandado al suelo por una bola rápida directo a la cara.
Aunque a nivel estadístico no le fue mal (sobre todo en los dos primeros encuentros) el puertorriqueño se fue de 15-4 con dos jonrones, doble, cuatro remolcadas y tres anotadas.
Pero Carlos Correa dejó todo eso atrás y a partir de hoy él y su equipo, Minnesota Twins, comienzan con una serie de tres compromisos ante los siempre complicados Boston Red Sox en el Fenway Park de Massachusetts.
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El primero de esos cotejos amaneció con una ventaja de los de casa de la mano de Rafael Devers en el propio primer episodio, pero el boricua se encargaría de igualar las acciones en la alta de la quinta entrada.
Con las bases repletas de compañeros y cero outs en la pizarra, Chris Sale lanzaba un cambio a 89.4 millas por hora, la misma tras ser impactada por Carlos Correa saldría despedida a 91.8 millas por hora y un ángulo de inclinación con la horizontal de 20 grados para así recorrer 286 pies con una potente línea al jardinero izquierdo, Masataka Yoshida.
Dicho batazo se convirtió en un fly de sacrificio y la impulsada número siete del campocorto en esta temporada.
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