REAPARECIÓ Serguey Pérez, popular expelotero de Industriales

Por Yasel Porto

Es real que la trascendencia lograda por el jardinero habanero Serguey Pérez Guillén al más alto nivel de la pelota cubana no fue la misma que la alcanzada en las categorías menores independientemente que considero que fue muy buen bateador en la segunda mitad de su trayectoria en los clásicos cubano.

Todavía muchos tienen presente aquel famoso calificativo de “La Esperanza Azul” cuando hizo su debut con aquellos Industriales de Pedro Medina en 1997-98. Algunos para achacarle la falta de ciertos logros mientras otros lo hacen de manera cariñosa.

Después de mucho tiempo sin saberse de él al menos públicamente, uno de sus amigos de la etapa juvenil y con quien debutó al unísono en Series Nacionales, hizo público su encuentro virtual con él a través de su página personal de Facebook.

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Me refiero al exlanzador natural del municipio Playa Maykel Nenínger, quien en su momento fue valorado como una de las joyas del pitcheo cubano por sus grandes condiciones.

“Para ustedes, la Esperanza Azul y para mí, mi hermano Cuco. Te quiero un mundo. Serguey Pérez Guillén”, fue el mensaje bien efusivo que posteó Nenínger en su muro y que compartió en el de Serguey, acompañado de una captura de pantalla donde se les ve a ambos muy contentos de poder conversar.

Múltiple reacción tuvo lo hecho por Nenínger, incluyendo lógicamente a varios que jugaron junto a ellos dentro de Cuba. En ese caso estuvieron los ya retirados jugadores capitalinos Jorge Fumero, Eliú Torres, Omar Llapur, Julio Estrada, Mario Chagüi y Yosvani García, entre varios más.

Y es que ciertamente Serguey fue uno de los jugadores más carismáticos entre sus compañeros de equipo, además de tener el respaldo de muchos fanáticos de La Habana pese a demorar un poco su despegue como atleta destacado.

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Y es que si somos justos completamente lo único que le faltó al Serguey adulto para hablar de triunfo total fue la presencia en un equipo nacional. Varias preselecciones, incluida la del Clásico de 2006, pero solo participó en eventos de segundo orden como Holanda, por ejemplo.

Después de temporadas iniciales inestables lo que llegó a partir de la Serie 2002-03 fue uno de los bateadores más productivos del béisbol cubano. Y si a alguien le cabe dudas los invito a chequear los números, los cuales al fin y al cabo son el mejor argumento que respaldan esto.

Iniciada la década anterior “Cuquito” estaba considerado como uno de los mejores hombres al bate con corredores en circulación y su rol dentro de Industriales era primordial a la hora de empujar carreras.

Cuando dejó a los azules en 2013 quedó con average histórico de .301 aunque se quedó a 13 jonrones del centenar. Conectó mil 240 imparables con 613 remolques.

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Sin embargo, el hombre que también trascendió por tener uno de los brazos más poderosos del béisbol cubano, desapareció de buenas a primeras de la Serie Nacional por voluntad propia y después de eso su vínculo con la pelota fue bastante reducido. Jugó alguna que otra vez la Serie Provincial con Guanabacoa y lo recuerdo en aquel partido entre los veteranos y el equipo de los “Cómicos” en el estadio Latinoamericano hace tres años.

Serguey nunca fue muy dado a la publicidad, aunque tampoco le hizo desplantes a ningún periodista. Sus redes sociales son bastante limitadas en todos los sentidos, y de su vida en Cuba poco trasciende. Solo que ha trabajado como “botero” buena parte del tiempo en que ha estado fuera de su deporte favorito.

Muchos, entre los que me incluyo, consideramos que sus facultades estaban casi intactas en el momento que determinó no seguir con Industriales. Su salida fue un duro golpe para el plantel con todo y que luego llegaron otros jugadores de buen nivel. Pero de sus motivos fundamentales hablaré en otra oportunidad porque hubo razones de peso para dar ese paso tan importante.

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