El santiaguero Luis Miguel Nava dejó su impronta en el béisbol cubano, tanto desde el cajón de bateo como a la defensiva. La figura del indómito fue de obligada referencia en la década de los 2000, pues era habitual verlo formar parte de las selecciones de la isla en eventos internacionales.
Las estadísticas del oriental pelotero señalan que participó en 16 Series Nacionales, en las cuales acumuló 3053 veces al bate con las «Avispas» de Santiago de Cuba.
Navas logró pegar 903 imparables en los campeonatos de béisbol cubano, incluyendo 144 dobles, ocho triples y 36 jonrones. El torpedero concluyó su carrera deportiva en los terrenos de la Mayor de las Antillas con .298 de promedio ofensivo y la consecución de seis títulos nacionales.
Luis Miguel Nava se desempeñó en múltiples torneos vistiendo el traje del equipo nacional del archipiélago, destacando su título en el Campeonato Mundial del año 2007, así como sus aportes en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y el II Clásico Mundial de Béisbol en el año 2009.
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Estrellas del béisbol cubano comparten agradables momentos
Un hecho que alegró a muchos tuvo como protagonista al exjugador, en el marco de los Juegos Panamericanos que se desarrollan desde el 20 de octubre en la ciudad de Santiago de Chile.
El propio Luis Miguel Nava hizo público el suceso en su perfil en la red social Facebook, en el cual mostró una fotografía rodeado de glorias del béisbol cubano, con las cuales compartió agradables momentos.
«Que orgullo recibir a nuestras estrellas aquí en Chile» posteó el santiaguero.
La imagen mostró un ambiente distendido, en el que se pueden apreciar a íconos del deporte nacional de Cuba.
Orestes Kindelan, Pedro Luis Lazo y Luis Miguel Nava sobresalen en la histórica instantánea, fundidos todos en un abrazo.
Quien fuera uno de los defensores más seguros del campocorto en Cuba no dudó en demostrar su respeto y admiración por estas luminarias que en el pasado fueron sus compañeros de selección.
El béisbol en los Juegos Panamericanos sirvió como pretexto para visualizar un reencuentro de glorias de este deporte. Luis Miguel Nava propició que se hiciera posible.
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