Por Alexander García Milián
Es el regreso de las pesadillas, el despertar a su vez de un sueño profundo donde todo era posible y no existían fantasmas. Los Gallos de Sanctis Spiritus, casi seguros para los Play Off de la Serie 58, están jugando con fuego, sacando sus más genuinas facetas de amarillismo y se pueden quedar fuera…
Los dirigidos por José Raúl Delgado han perdido las últimas cinco subseries, 2-1 y se mantienen de terceros en la tabla de posiciones pero seguidos bien de cerca por avileños e industrialistas.
Hace par de semanas atrás era impensado tal desenlace, realmente la tropa espirituana lucía bien, hecha para empeños mayores pero la conciencia es una prisión de eterna duración y ha traicionado a los del Yayabo.
Sí antaño les entraba calambres a la hora cero, sí los nervios se les venían abajo al instante de mostrarse guapos, entonces es un acto de masoquismo extremo este que vemos. Cuando muchos creyeron que lo pasado era pasado, volvieron los calambres y los problemas del corazón.
Al instante de escribir estas líneas, el Latino se volvía una olla de presión para la escuadra de Sanctis Spiritus, ya habían perdido dos choques y el tercero se les pintaba gris con tonalidades negras.
Los bates comienzan a cansarse y el corazón también, esa ventaja de seis en el primer juego contra Industriales se les fue así, como si nada y José Ángel pagando los platos rotos.
La culpa no es de Cepeda, Frederich hace lo que está a su altura, lo propio de una extraclase que ve mermar lo más completo de su talento.
Todos hablan ya y comienzan a culpar al inmenso pelotero que es Cepeda, nadie analiza ninguna de las circunstancias esenciales y ven que es la cuestión de la mente, de saberse franqueables lo que choca.
Cuando redacto estas notas, el tercer partido entre Gallos y Leones esta previo a efectuarse. La derrota y consecuente barrida, condenara a los de José Raúl Delgado al quinto puesto aunque terminen la subserie de terceros todavía.
La combinación de Industriales y Ciego de Ávila es mucho para los inofensivos espirituanos.
Con el Cepero chiquito para los visitantes, la realidad le da duro en la frente a Sanctis Spiritus.
Yo fui de los primeros que creyó en la magia de estos nuevos Gallos; yo pensé que sí, que el pasado era eso, pasado, pero no; el eterno retorno al más puro estilo de Nietzsche vuelve al ruedo.
Hay equipo para rato en el Yayabo, pero puede venir una y otra generación, la conciencia, esa que flagela el sentimiento y nos construye de a poco siempre se impone.
Estimados lectores, solo queda esperar, como siempre…
Nos vemos a la vuelta.
