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El arranque de la temporada 2025 para los bateadores cubanos en Grandes Ligas ha sido francamente pobre, como lo prueba el dato de que su average global (sin incluir los juegos de este 8 de mayo) era de un gris .230, derivado de 320 hits en 1393 visitas al home plate.
La producción del grupo insular en poco más de un mes de competencia se ha limitado a 48 jonrones (a razón de uno cada 29 turnos), 188 impulsadas y una endeble relación ponches/bases por bolas de 326/145.
La anemia ha sido casi generalizada, y tanto, que inclusive alcanzó a uno de los mejores sluggers del juego a día de hoy, Yordan Álvarez, que está viviendo la peor temporada de su carrera MLB.
Ni siquiera se salva el mejor de los cubanos en Grandes Ligas
Los números actuales del tunero son absolutamente impropios de su categoría: ilustrativo de ello es que exhibe OPS de .646 después de un centenar de visitas oficiales al home plate.
Temido desde que debutó por todo lo alto en 2019, Yordan Álvarez tiene en estos momentos estadísticas muy inferiores a sus medias históricas en average (85 puntos menos), porcentaje de embasado (81) y slugging (233).
Cuando eso sucede con el líder, es frecuente que el resto no ande bien. Por desgracia, ese es el caso de casi todos los cubanos en Grandes Ligas en lo que va de curso.
Por ejemplo, José Iglesias, siempre un buen bateador, anda en .225 de average y por debajo de .300 en porcentaje de embasado y slugging. El OPS+ de Lourdes Gurriel Jr. ancla en un irrisorio 78. El joven Miguel Vargas otra vez va quedando a distancia de las expectativas (OPS de .653). Luis Robert, la eterna gran promesa MLB, intenta sacar pecho con el liderato en bases estafadas, pero su promedio ofensivo ni siquiera le da para superar la tristemente célebre Línea Mendoza.
Es más: las aguas turbias arrastraron hasta a un ilustre veterano como Yuli Gurriel, quien terminó designado para asignación por San Diego Padres tras limitarse a cuatro imparables en 36 turnos.
Y aunque cabría argumentar que la presente campaña de los bateadores cubanos en Grandes Ligas todavía está en pañales (cosa cierta), también es irrebatible que esta baja cosecha da continuidad a la del año precedente y, por tanto, constituye una tendencia preocupante.
Como escribí aquí mismo en octubre de 2024, la temporada previa fue “notablemente discreta en materia de rendimientos destacados”, excepción hecha de los performances con el madero conseguidos por Yordan Álvarez, José Iglesias y Jorge Soler. Poco más era salvable entonces.
Mejores cubanos en Grandes Ligas 2025… hasta ahora
La nave hace aguas en la caja de bateo, pero siempre hay excepciones. Entre todas, la primera a mencionar es la de Andy Pagés, que se ha ganado la titularidad en la pradera central de Los Angeles Dodgers con 6 bambinazos, 15 carreras impulsadas y slash line de .279/.343/.484.
Por su parte, Randy Arozarena (OBP de .377, OPS+ de 135), Yandy Díaz (OPS de .727) y Jorge Soler (slugging de .437) están lejos de merecer calificaciones de excelencia pero exhiben resultados decentes, y Edgar Quero (average de .291 en 18 desafíos) no se ha arrugado pese a las tensiones que suelen recaer en las espaldas del novato.
¿Cambiará el panorama ofensivo de los cubanos en Grandes Ligas 2025? Sé que me tildarán de pesimista, pero siento que más allá de algún subidón particular, el rumbo colectivo experimentará muy ligeras variaciones. Tiempo al tiempo.