Luis Tiant no QUEDÓ SOLO, al menos otro cubano se ganó llegar a Cooperstown

Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)

Que Luis Tiant merece ser un miembro del Salón de la Fama de Cooperstown no es un secreto para nadie. Sobre las estadísticas y logros del serpentinero derecho se ha escrito bastante, incluso tratando este tema de su no inclusión al recinto histórico. Pero no es Tiant el único cubano que merece estar en el sagrado lugar, al menos hay otro destacado pelotero nacido en la mayor de las Antillas que también podría merecerlo.

Se trata de Dagoberto «Bert» Campaneris, el eterno campocorto de los Athletics que jugó 19 años en Las Mayores. «Campy» ganó tres títulos de Serie Mundial y fue seis veces All Star. Además, en 1973 fue merecedor del Premio Babe Ruth en la Liga Americana. En 1989 recibió el 3.1% de los votos por parte de la BBWAA, por lo que sus aspiraciones de convertirse en un inmortal del béisbol se vieron diezmadas.

No soy un defensor acérrimo de las comparaciones, sobre todo si los protagonistas de estas no coincidieron en época. Pero a veces es necesario acudir a ellas para tener una idea o simplemente llegar a la conclusión más justa posible. Es por ello que en esta oportunidad me voy a tomar el atrevimiento de comparar a Campaneris con cinco campocortos que son miembros del Salón de la Fama (HOF por sus siglas en inglés).

Ante todo debo aclarar que no es mi intención desacreditar o minimizar la calidad de estos torpederos, todos merecen ser inmortales, de una forma u otra fueron figuras relevantes en sus respectivos equipos. A veces no se trata solamente de grandes números, hay otros aspectos del juego que son muy importantes para determinar la valía de un pelotero.

Los campocortos (SS) que tendré en cuenta para medirlos estadísticamente con Campaneris son Rabbit Maranville, Joe Tinker, Phil Rizzuto y Dave Bancroft. Para comenzar les diré que entre los cinco, el WAR del cubano es el segundo más alto con 53.1, superado solamente por los 53.2 de Tinker. Por cierto, por la mínima.

Tanto Campaneris como Maranville terminaron sus carreras con un promedio de bateo de .259 (Bancroft .279, Rizzuto .273 y Tinker .262). El OBP de Campy (.311) no fue superior al de Rizzuto (.358), Bancroft (.355) y Maranville (.318), pero sí fue superior al de Tinker (.308). En total de bases el cubano es segundo con 2971, solamente superado por Maranville (3423).

Como SS Campy fildeó para promedio de .964 con 6160 asistencias en 2097 juegos. Rizzuto lo hizo para .968 con 4666 asistencias, Maranville para .952 con 7354, Bancroft para .944 con 6561 y Tinker para .938 con 5856. Es decir, a la defensiva el que fue catcher en ligas semiprofesionales antes de convertirse en campocorto, tampoco lo hizo mal. De hecho entre los cuatro SS HOF solo lo superó 3n averaje el yankee Phil Rizzuto.

El torpedero cubano que debutó en MLB a los 22 años de edad y que actualmente cuenta con ocho décadas de vida, fue uno de los pilares en aquellos equipos de los Athletics ganadores de tres Series Mundiales consecutivas (1972 1973 y 1974). La estrella de esa dinastía era Reggie Jackson, pero Campy era la bujía, ese jugador que con mucha picardía y entrega hacía que sus compañeros lo siguieran, dándolo todo en el campo de juego. Hay que señalar también que aunque Campaneris era un camporto habitual, jugó todas las posiciones y lo hizo bien. Su versatilidad era impresionante, es poseedor de varios récords sobre esto de jugar varias bases en un juego y en una temporada. Quizás Campy nunca sea un inmortal de Cooperstown, pero méritos suficientes tiene para serlo.

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