Vera habló de su única expulsión por dilema con Industriales: «Uno iba ciego a lanzarle a ellos»

Por Yasel Porto

Pocos peloteros superan en ética y decencia al exlanzador santiaguero Norge Luis Vera Peralta. Tan notables y reales son esas características que bien pudieron emular con su grandeza como monticulista. Y en este aspecto figura sin temor a equivocarme entre los mejores que han pasado por las Series Nacionales.

El hecho que refiere el titular se produjo en el estadio Latinoamericano dentro de la temporada 2005-06. Era el gran clásico de aquellos tiempos entre Santiago de Cuba e Industriales, en una época donde rara vez no se daba algún tipo de fricción entre peloteros de ambos conjuntos en función de esa férrea rivalidad existente.

Pero Vera jamás había sido parte de polémicas dentro o fuera del terreno a pesar de que a esas alturas ya llevaba más de una década enfrentándose a los equipos capitalinos. Y en ese lapso había pasado de todo deportivamente hablando, aunque, sin dudas, el espigado diestro indómito había tenido más a su favor que los sinsabores recibidos por la ofensiva azul.

Fue un pelotazo al cuarte bate de los locales Alexander Malleta la causa de la única expulsión de Vera en un partido de Serie Nacional. El árbitro de home plate Nelson Díaz lo sacó de circulación automáticamente después del deadball.

El doble subtitular olímpico y tetracampeón mundial señaló recientemente en la televisión nacional que el pelotazo a Malleta no había sido intencional en lo absoluto, pues lo respetaba mucho por tratarse de un gran pelotero y sobre todo una excelente persona.

«A nosotros nos decían que no nos podíamos regalar y uno iba cerrado para allá. Tengo con ellos muy buenas amistades sobre todo con algunos con los que coindía en el equipo Cuba. Pero al principio cuando no habían esas relaciones yo iba ciego para allá. Incluso después con algunos de ellos, como el caso de Malleta, aunque nos llevábamos bien en el terreno era otra cosa. Es que un tema no tiene que ver con el otro. Salimos, compartimos, pero en el terreno es otra cosa», aseveró el líder por muchos años del cuerpo de pitcheo de uno de los grandes equipos que tuvo la pelota cubana.

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«Ese pelotazo provocó mi único expulsión en Series Nacionales. Por mi sistema de pitcheo yo lanzaba pegado pero no era una máquina. A veces tiraba un poquito más adentro y con aquel pelotazo yo incluso fui a donde él estaba cuando iba para primera base y le pregunté si él pensaba que esa bola había sido intencional. Él tampoco creía que eso fue a propósito pero ya el árbitro me había botado sin avisar antes. Al último que le hubiera hecho algo así era a él porque él es una persona muy noble.»

Aquel golpe recibido por el número 55 de los Leones trajo otras consecuencias más allá de la expulsión de Vera. Algunos en Industriales respondieron airadamente desde el dogout, e incluso su manager Rey Vicente Anglada fue a interpelar duramente a Vera por lo que acababa de suceder.

Años después tuve la posibilidad de hablar con Rey y éste me comentó que, aunque él sabía de la calidad humana de Norge Luis la reacción se debió al propio el calor del juego. Algo que sin dudas se agudizaba todavía más al tratarse del enfrentamiento entre dos equipos que se morían en el terreno con tal de ganar.

“Habían existido antecedentes diversos a ese pelotazo, no solo con Vera, sino en general, y ese pelotazo me hizo pensar que había una mala intención. Por eso salí a protestar por lo que pasó con Malleta como la gota que derramó el vaso. Le hablé fuerte a Vera pero eso no trascendió de ahí porque antes y después de eso he sentido tremendo respeto por él como pitcher y como persona”, fue parte de lo dicho por Anglada a este periodista.

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Con el paso del tiempo incidentes como éste y otros que habían acompañado históricamente estos clásicos fueron desapareciendo. La causa esencial fue que el nivel de ambos equipos fue bajando y con él aquel morbo alrededor de una batalla en la que el aspecto social y regional jugaba un papel tan protagónico como el deportivo.

Con todo y que algunos podrán decir que Santiago e Industriales sigue siendo un clásico ya no es ni por asomo lo que fue hasta la referida etapa en la que Rey Vicente y Antonio Pacheco eran los managers. También es real que el descenso cualitativo de la Serie Nacional ha hecho decrecer muchas otras cosas que posiblemente no se recuperen jamás.

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