Nunca antes hemos visto a Yasiel Puig tan centrado y enfocado en su carrera deportiva; alejado de los problemas dentro y fuera de los terrenos de juego, amado por sus compañeros de equipo ha logrado una temporada histórica en el béisbol coreano. Pero estos resultados no son obra de la casualidad, hay mucha historia detrás de esta actuación.
«Este año, después de llegar a Corea, con la ayuda de mi nuevo agente, obtuve los tratamientos que necesitaba. Hubo cosas mal durante tanto tiempo conmigo, pero nunca supe de estas cosas porque en Cuba algunas de estas cosas ni siquiera se saben y dicen que eres débil o que no eres un hombre si vas al medico así que esa era mi mentalidad» escribió Puig en su cuenta oficial de Twitter.
Lo cierto es que sus números no mienten y su comportamiento tampoco y como bien dijo Homin Lee, un usuario de Twitter por el que Puig comenzó a escribir estas declaraciones: «Yasiel Puig es uno de los bateadores más productivos de KBO. No me sorprende. Lo que me sorprendió fue que no fue un alborotador todo el año, fue un buen compañero de equipo. Todo el mundo comete errores y tiene que pagar por ellos, pero merecen una segunda oportunidad.»
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«En Estados Unidos ningún equipo dijo que buscara ayuda, así que pensé que solo era yo. Estaba roto y no podía arreglarlo. Pero mi agente trabajó duro conmigo, ella era la única a la que no asustaba, como tal vez a otras personas.» continuó diciendo el cienfueguero.
Muchas fueron las personas que dudaron de que Puig podía enderezar su camino y dejar atrás sus problemas extradeportivos. Muchos lo juzgaron pero pocos, muy pocos, intentaron buscar la raíz del problema.
«Ella vio que podía ayudarme y era verdad lo que dijo. Los atletas que provienen de países muy pobres, pasan por cosas que otros tal vez no pasan, por lo que es importante pedir ayuda. Es tan simple y, sin embargo, nadie tiene la paciencia o tal vez las ganas de ayudarte a obtener ayuda.»
Por la propia agente de Puig, Lissette Carnet, supimos que Puig ha padecido durante mucho tiempo ADHD (Attention Deficit Hyperactivity Disorder), un trastorno crónico que suele comenzar desde la niñez y persistir hasta edad adulta, además de PTSD (Post-traumatic stress disorder), producto de que fue víctima de tráfico humano para llegar a los Estados Unidos y de Discronometría, una afección que no le permite estimar con precisión la cantidad de tiempo que ha transcurrido, por lo que su percepción del tiempo no es igual a la de nosotros.
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«Ahora puedo ser feliz y no lastimarme más interponiéndome en mis propios caminos. Hay mucho más trabajo por hacer, pero ahora sé que hay ayuda para que la use y toda mi vida es diferente. Los atletas necesitan tener buenas personas a su alrededor que se preocupen y no tengan miedo de decirte las cosas, incluso si son difíciles.» continuó Yasiel, más abierto a su público que nunca antes.
Finalmente, Puig se despidió de sus seguidores con estas palabras: «Necesitan para decirle de una manera que entiendas. Tengo suerte de que todavía soy joven y puedo vivir mejor y tratar de hacerlo mejor y tomar el control de mi vida. Nunca hablo tanto en twitter. Ja ja. Sé que no escribo muy bien, así que lo siento. Eso es todo. Trabaja en ti mismo»
¿Merece Puig una segunda oportunidad en la MLB?, en opinión del que suscribe, la respuesta es afirmativa, aún tiene la edad, las habilidades, la calidad y ahora sí, la mentalidad necesaria para demostrarle al mundo que todo hombre puede redimirse y retomar el camino. Nunca es tarde para un cambio de vida, el cubano es un ejemplo más que fehaciente.
