POR AHÍ NO SE CORRE: Puig sacó de paseo su brazo una vez más

Por Robiel Vega/@RobielVega

En un partido que, se podría considerar una verdadera disertación del jardinero cienfueguero Yasiel Puig, el Águila de Veracruz derrotó 7×4 a los Bravos de León en el último desafío del compromiso particular entre ambos equipos.

Allí, el cubano hizo gala de todo su arsenal, bateando oportunamente para participar en más de la mitad de las carreras de su conjunto, haciendo un fildeo de antología y también, demostrando toda la potencia de su brazo derecho.

El lanzador yumurino Jorge Martínez tuvo mucho que agradecerle a Puig en la noche pues las dos joyas defensivas del cubano fueron durante su labor. En ésta, en cuestión, no sabría decirles si fue obra de un jardinero o de un torpedero consagrado.

Es imposible, para los amantes del béisbol, del buen béisbol, ese en el que los jugadores van más allá, que no se conforman con aplicar el ABC y la técnica apropiada y nos regalan momentos inolvidables y hermosos para cualquier espectador, no disfrutar del juego del “Caballo Loco”.

En la baja de la séptima, con las bases limpias y 2 outs, el hombre proa de los Bravos y jardinero derecho Chris Robertson, conectó una soberana línea por encima de la cabeza del camarero Kevin Flores que picó en el territorio compartido entre el jardín central y el derecho.

Puig, sin mucho tiempo, le entró de lado para cortar la pelota y lo hizo, además, con el guante de revés, y como si de un torpedero se tratara, lanzó para segunda, en el aire, sin reponerse, con tiempo suficiente para que Robertson, un corredor por demás muy veloz, fuera esperado en la intermedia intentando hacer doble su batazo.

Jugadas como ésta hacen de Puig un jugador especial, imperdible en un terreno de pelota, por ésta y tantas razones, deseamos volver a verlo al más alto nivel. Por ahora, disfruten de esta joya, definitivamente, para guardar:   

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