Por Marcos Conde
Cuando se habla de potencial en un pelotero cubano en los últimos años es imposible hacer una lista sin incluir al exintegrante de equipos Industriales y Cuba, Yasmany Tomás.
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El Tanque, como es conocido el jugador de 31 años nacido en La Habana, tuvo su momento cúspide cuando en el año 2015 logró debutar en el mejor béisbol del mundo y se mantuvo por tres temporadas en las Grandes Ligas. Pero las vueltas del destino son caprichosas y por disímiles motivos cuando parecía estar en su mejor momento su carrera cayó en picada, situación que a día de hoy no ha podido revertir.
Hasta el 2021 Tomás estuvo asociado al sistema de Ligas Menores de MLB, entrelazando actuaciones en ligas invernales como la de República Dominicana e incluso con un corto regreso a Las Mayores en 2019 cuando disputó apenas cuatro desafíos con los Arizona D-Backs del viejo circuito.
Recientemente el capitalino, en clara muestra de añoranza, subió un post a su cuenta privada de Instagram en el que aparecía una foto suya en su tiempo como jugador de los D-Backs acompañada del siguiente texto: «Ojalá y alguien me de la oportunidad de volver a jugar».
Este mensaje, por simple que parezca, está cargando de deseos por demostrar que aún le queda béisbol para regalar y ser útil dentro de los terrenos del deporte que ama. A más de uno le ilusionaría el ver de regreso a El Tanque pegando enormes cuadrangulares o protagonizando joyas defensivas con ese trabuco que posee en el brazo.
En el periodo de tiempo en el que que Yasmany Tomás vio acción en Grandes Ligas acumuló línea ofensiva de .266/.306/.459 con 295 hits, 113 extrabases, 60 dobles, cinco triples, 48 jonrones, 131 carreras anotadas, 163 remolques, siete bases robadas, 61 boletos recibidos y OPS de. 765.
Mientras el pelotero tenga ganas de redimirse y mostrar su talento quedarán esperanzas de verlo de vuelta en los terrenos. Queda esperar a ver si se concreta el ansiado regreso y Tomás vuelve a disfrutar del béisbol, como hizo por muchos años, regalando alegrías a todos los aficionados de la isla.
