Yoan Moncada, sin mucho ruido, ¡suficientes nueces!

Por Jesús Alaín Fernández

En tiempo de resumen de las Grandes Ligas, de nominaciones y de Premios siempre se destapan los aciertos y desaciertos, los olvidos y los que aun con glorias suficientes pasan a penas de desmemoria.

Yoan Moncada es desde el 2018 el antesalista titular de los Medias Blancas de Chicago. Entonces un proyecto del futuro desde el sur de la ciudad de los vientos y ahora mismo, una realidad.

Natural de Cienfuegos, Yoan fue, hasta la primavera del 2020, una figura en franco ascenso. Entonces la enfermedad de moda, Covid 19, tocó a sus puertas y sin lugar a dudas clasifica como uno de los atletas que quedó tocado bien en lo profundo por sus efectos.

La temporada recortada lo vio plasmar el peor OPS de su carrera (.705), a .210 del espectacular 2019. Su alta tendencia a poncharse (217 ponches para liderar todas las Mayores en el 2018) cedió paso como principal hándicap a la falta de rendimiento, acompañado de una limitación en el poder jonronero.

Pasó de un jonrón cada 22.36 turnos al bate en el 2018 hasta un cuadrangular cada 38.5 turnos al bate en el 2020.

Pero nada en la vida es eterno, y si bien en el 2021 la fuerza no regresó aun (un jonrón cada 44 turnos) se vio un Yoan Moncada mucho más parecido al prospecto que llegó en el 2016 al Guaranted Rate Field con un manojo de sueños bajo el brazo y más flashes sobre su swing y su guante.

El antesalista del equipo campeón de la División Central de la Liga Americana promedió en la temporada para .263 con un xwOBA (promedio de bateo esperado) de .348. Su wRC+(carreras producidas por encima de la media) fue de 122, el valor ofensivo calculado por Fangraph fue de 16.6 y el WAR de 4.5.

Estos son los estos aspectos que ,de acuerdo al sistema estadístico que se maneja hoy en las Grandes Ligas y auxiliado del STATCAST y la sabermetría, miden con mejor aproximación la calidad individual de un jugador. En ellos el cienfueguero solo fue superado en la Liga Americana por los nombrados al Premio Bate de Plata Rafael Devers (27.6 de valor ofensivo y 4.7 WAR) y el que a la postre deberá ser ganador José Ramírez (35.4 de valor ofensivo y 6.3 de WAR).

El tercer nominado, Kyle Seager, ya ex jugador de los Marineros de Seattle, promedió para .212 y un OPS de .723. Pero como ya sabemos que esas no son las estadísticas importantes echemos una mirada al resto. Su xwOBA de .318 (-.030), su wRC+ de 99 (-23), su valor ofensivo de -3 (-19.6) y su WAR de 2.5 (-2) son números inferiores a los mostrados por el cubano. De igual manera, en el caso del wRC+ y el valor ofensivo estamos hablando de un bateador que estuvo por debajo de la media de la MLB.

Su “único” mérito fueron los 35 jonrones y 101 RBIs sobre Yoan Manuel, no despreciables, pero si se sigue la misma fórmula para todo, “debería seguirse la misma fórmula para todo”.

En la defensa el mismo gallo cantó. Los nominados al Guante de Oro en la antesala entre los jugadores de la Liga Americana fueron Matt Chapman, Jose Ramirez y Joe Wendle.

El cubano, según el prestigioso “Fangraph” sumó un valor a la defensiva de 8.1. Su UZR (Ultimate Zone Rating o rango de zona) normalizado a 150 juegos, que es la estadística que mide con mejor precisión la habilidad defensiva individual de un jugador, fue de 5.0.

En los dos valores anteriores Yoan Manuel Moncada es superado por Matt Chapman (11.0 y 8.8 respectivamente) y por José Ramírez en el UZR/150 con 6.7. El valor defensivo del antesalista de los Indios es de 7.9, por lo que no llega a superar al calculado por Fangraph para el cubano.

Joey Wendle, el tercer nominado, puso números que para nada superan ni se acercan siquiera a Yoan Moncada. Su valor defensivo fue de  1.1 y el UZR/150 de -0.6, desempeño incluso por debajo del promedio de la liga.

Entonces, como diríamos si el debate fuera en la esquina del barrio, ¿Cómo quedo yo?

Si vamos a lo justo, el invisible jugador mereció estar nominado en las dos categorías.
¿Ganar alguna? No, de veras no lo creo, José Ramírez y Chapman fueron superiores.

¿El más integral?, tampoco me parece. José Ramírez debería llevarse el galardón pero, ¿el segundo? Tal vez, y dejo por ahí los números y la pregunta.

Tan invisible es que ni quejas ha levantado sobre su exclusión como lo han logrado otros, justamente.

Mientras allí está Moncada, el que alguna vez fue prospecto de los Elefantes de Cienfuegos y que se convirtió en una realidad para Chicago. El que, no importan los olvidos, seguirá manteniendo segura la esquina caliente del Guaranted Rate Field.

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