Coincidentemente, el primer año de Yuli Gurriel en las Series Nacionales fue el último que jugó en Cuba el estelar José Ariel Contreras: de la postemporada de ese campeonato data la anécdota siguiente.
En charla con Swing Completo, Yuli Gurriel narró que ese año no tuvo que enfrentar al derecho de Las Martinas en la etapa regular, “y entonces fuimos a playoff y le conecté como cuatro hits en Pinar del Río. Hasta doble le di”.
De acuerdo con el dos veces campeón de la Serie Mundial, él estaba acabado de llegar de los juveniles y entonces “era un poco fresco” y se sentía “super emocionado de pararme contra él, el único pitcher que me había impresionado a mí desde que empecé”.
Eran tiempos en que se respetaban los códigos de la vieja escuela, así que cuando el playoff viajó a terreno espirituano alguien le comentó a José Ariel Contreras que ‘el novato estaba muy fresco y había que meterle un pelotazo’.
“Porque antes era así -dijo Yuli Gurriel-, a los veteranos no se les podía molestar; yo lo sabía por las anécdotas de Vinent y otros lanzadores que me había contado mi papá. Pero cuando le dijeron eso, él, muy respetuoso y todo un caballero, dijo que no, que yo solo había hecho mi trabajo”.
Yuli Gurriel y la historia que nunca ha olvidado
Para dar por cerrada la anécdota, Yuli Gurriel aseguró que jamás ha olvidado esa respuesta. «Estoy loco por preguntársela», admitió.
Preguntado sobre las interioridades de esa historia, el gran José Ariel Contreras la confirmó de cabo a rabo, argumentando que uno de sus coaches le había pedido un pelotazo para el debutante.
“Pero yo le contesté que no iba a hacerlo. Que mientras el muchacho me diera el batazo y no ‘perreara’ en home o hiciera algún tipo de gesto que no me gustara, no le daría un pelotazo”.
Además de eso, dijo el campeón en 2005 con Chicago White Sox, le recordé que el padre del novato había sido mi compañero en el equipo nacional.
“Si hace algo fuera de lugar yo lo ‘tumbo’, pero si no, no”, le dijo el legendario número ‘52’ de Pinar.
En octubre de ese mismo año 2002, José Ariel Contreras ‘desertó’ del team Cuba en Monterrey, México, y más tarde firmó con New York Yankees, para de ahí salir a la franquicia de Chicago y ayudarla a ganar una corona que no festejaban los White Sox desde 1917.
Por su parte, Yuli Gurriel abandonó el equipo que asistió a la Serie del Caribe de 2016 en República Dominicana y al poco tiempo fue contratado por Houston Astros, con los cuales ganó dos anillos, un título de bateo y un Guante de Oro.
Para más del beisbol cubano, haz clic aquí.
