Por Álex Fernández Fernández
En cuenta de dos bolas con un strike, frente a Juan Soto, Carlos Estévez tuvo el acto de suicidio más terrible que se pueda experimentar en un terreno de béisbol como lanzador de relevo: lanzarle una recta alta y cómoda al de Quisqueya.
La tortura es peor si el asunto acontece en el Coors Field de Colorado, donde por ejemplo, hace bien poco Christian Yelich despachó una pelota a casi 500 pies, y donde además en 2016, Giancarlo Stanton disparó el batazo más largo que haya registrado Statcast..¡506 pies!
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El de esta oportunidad, firmado por Soto, llegó hasta los 440, y salió a108 mph. Recorrió todo el central. Significó su primer palo de vuelta completa para empatar el juego en la octava entrada o más tarde.
Este hecho que no acontecía desde que lo hiciera en el quinto partido de la Serie Divisional de la Liga Nacional, frente a los Dodgers en 2019, cuando finalmente los Nacionales quedaron campeones de la Serie Mundial.
Por cierto, Klayton Kershaw le hizo de víctimas en aquella oportunidad en pleno Dodgers Stadium.
Aunque aún muchos se desgastan en el debate sobre si el de República Dominicana merece el contrato de 17 millones en esta temporada, lo cierto es que Soto puede presumir ahora mismo de ser uno de los mejores bateadores de la MLB. Ha empujado nueve carreras en los últimos ocho desafíos, luego de tener sólo siete en los primeros 35 juegos con los Padres.
Este último cuadrangular resultó su número 26 de la temporada. Veámoslo a continuación.
