Por Juan Páez / @jmanupz
En el bullpen de los Yankees de Nueva York, de cara a esta Serie Divisional de la Liga Americana ante los Indios de Cleveland, hay un arma principal, un rifle como brazo izquierdo: Aroldis Chapman. El cubano, quien ya dio sus primeras pinceladas en esta postemporada, enfrentó a la misma tribu en la Serie Mundial, aunque con el uniforme de los Cachorros de Chicago, y ganó la batalla. Esta vez requerirá de más esfuerzo.
Esto es apenas el primer paso en los playoffs de unos Indios que tuvieron pocos defectos durante la ronda regular, pero sí, ciertamente debe representar una ventaja haberlos enfrentado en el Clásico de Otoño.
Contra ellos durante la contienda de siete juegos, tiró 7.2 episodios de cinco hits y tres carreras limpias como algo más que el simple cerrador de los oseznos.
Probablemente, para tener mayor éxito en el ya cuesta arriba careo frente a Cleveland, el mánager de los neoyorquinos, Joe Girardi, tenga que emular a su colega Joe Maddon y emplear a Chapman de la misma manera: como un Andrew Miller cualquiera, un brazo matador y rendidor que pueda sacar más de 1.0 entrada.
La diferencia, la gran diferencia, es que Miller no era el taponero de aquellos Indios. No lo era en 2016, no lo es ahora, cuando los Yankees lo tendrán en frente y con hambre de innings, debido a que pasó algún tiempo lesionado en la ronda regular. La ventaja para Girardi es que tiene a cuatro brazos que pueden cerrar juegos: Chapman, David Robertson, Dellin Betances y quizás Tommy Kahnle o Chad Green.
Del roster activo, solo el “Misil” y Chasen Shreve son siniestros. Y aunque los dirigidos por Terry Francona tuvieron el sexto mejor average colectivo ante zurdos en la ronda regular, pueden sufrir con ambos lanzadores, debido a que también ocuparon el lugar número seis en ponches (387).
“(Cleveland) Es un equipo joven, es un equipo que no cree en pitchers, no cree en nadie, no tiene respeto por los lanzadores”, dijo Chapman a ESPN Deportes. “Tiene un bullpen bastante fuerte que es uno de los mejores ahora mismo en el béisbol”.
Lo que dice el nativo de Holguín es cierto. Los relevistas de los Indios tuvieron la mejor efectividad en la etapa eliminatoria (2.89) y la mejor relación de boletos e imparables por episodio lanzado (1.14). Pero los Yankees no se quedaron atrás: sus bomberos fueron terceros de las Mayores en promedio de carreras limpias permitidas (3.34) y tuvieron el mejor average en contra (.201).
Un monstruo en postemporada
El dominio de Aroldis Chapman no se esconde en las etapas decisivas. Suma 19 apariciones en postemporada con Rojos de Cincinnati, Cachorros y Yankees. Solo ha permitido anotaciones limpias en cinco de esas 19 presentaciones, en las que tiene PCL de 2.95 en 21.1 entradas. De por vida en las Series Divisionales, instancia que comienza este jueves, exhibe efectividad de 2.25 en 8.0 capítulos.
¿Cuál será la clave para esta serie de choques? El mismo Aroldis lo dijo a la mencionada cadena deportiva: “Lo más importante es estar bien calmado, tranquilo, relajado, no meterse tanta presión. A veces eso es difícil, pero tratar de calmar eso y de trabajar tranquilo”.
El dueño de la recta más veloz de las Grandes Ligas ya dio sus primeras muestras en la fiesta de octubre. En el duelo del wild card de la Liga Americana, entre Nueva York y los Mellizos de Minnesota, le puso sello al compromiso con 1.0 tramo de trío de ponches.
Los Yankees de octubre 2017 necesitan a ese Chapman, al mismo que el año pasado guio a los actuales campeones, a la fuerza dominante que tuvo un septiembre de ensueño con 12.0 innings en blanco. Girardi, para tener una oportunidad frente a los Indios, necesita esa versión de Chapman, incluso una mejor.