448 PIES: Randy Arozarena con jonrón histórico DECIDIÓ el Tampa-Minnesota

Tampa Bay Rays es de los equipos más sólidos en la campaña de MLB en 2023, ya que se encuentra en el segundo lugar de la División Este de la Liga Americana con 90 juegos ganados y 57 perdidos. La jornada del miércoles 13 de septiembre acogió el desafío correspondiente a la fecha competitiva de […]

Tampa Bay Rays es de los equipos más sólidos en la campaña de MLB en 2023, ya que se encuentra en el segundo lugar de la División Este de la Liga Americana con 90 juegos ganados y 57 perdidos.

La jornada del miércoles 13 de septiembre acogió el desafío correspondiente a la fecha competitiva de Grandes Ligas entre Bay Rays y Minnesota Twins.

Dallas Keuchel (Twins) y Taj Bradley (Tampa) fueron los serpentineros abridores por cada conjunto, en la búsqueda de importantes victorias que sirvan de impulso rumbo a la postemporada.

La novena de Rays fue la primera en anotar, cuando subieron tres carreras al pizarrón en la parte alta de la segunda entrada.

Tampa Bay Rays tomó la delantera en segunda entrada

Curtis Mead conectó su primer triple del torneo, para llegar al home plate solo minutos después, gracias a una jugada de selección sobre un rodado de Osleivis Basabe.

Poco después Osleivis arribó a la tercera base por un imparable de Christian Betancourt, aunque en la próxima acción Basabe fue puesto out intentando anotar tras un rolling al cuadro de Vidal Brujan.

La «Arañita» no defraudó y soltó una línea feroz al jardín izquierdo que se convirtió en doble, para impulsar a Betancourt y a Brujan.

Finalmente, terminó la angustia para Keuchel ponchando a Randy Arozarena.

Pero aún los de Tampa tenían más pólvora en sus bates y en el tercer inning hicieron una carrera más.

Curtis Mead volvió a ser figura clave, al pegar un biangular al center field con su compañero Isaac Paredes en la primera almohadilla después de haber recibido un boleto.

Minnesota Twins a la carga

Minnesota Twins no se dieron por vencidos, por lo que le minaron el montículo a Taj Bradley con potentes batazos.

La producción de largometraje de Twins se hizo presente en el sótano del tercer capítulo, siendo el escenario perfecto para disfrutar de dos cuadrangulares de manera consecutiva, nacidos de los bates de Matt Wallner y Kyle Farmer.

El quinto episodio volvió a mimar a la ofensiva de Minnesota, quienes negociaron el empate a cuatro carreras.

Taj Bradley se complicó tremendamente en su trabajo desde el box de Tampa, al permitir boletos a Edouard Julien y Jorge Polanco. El relevista Jake Fiedman vino en rescate de Taj, aunque no pudo evitar un triple de Max Kepler que abrazo a los dos equipos en cantidad de anotaciones.

Los innings comenzaron a pasar a mejor vida, sin embargo, el staff de ambas franquicias hizo evidente su poder y tal parecía que la frontera de nueve episodios iba a resultar insuficiente.

Randy Arozarena héroe

Randy Arozarena tenía otra idea. El nacionalizado mexicano apareció por enésima ocasión para salvar del fuego a sus compañeros de equipo.

Arozarena se enfrentó al pitcher Caleb Thielbar, a quien castigó con un estacazo más allá de las cercas entre el jardín derecho y el central. Esto significó el bambinazo número 22 para el nacido en Cuba.

Todo quedó listo para la última oportunidad ofensiva de Twins frente al serpentinero Colin Poche, quien dominó a Willi Castro pero después perdió el control de sus envíos ante Jordan Luplow, quien fue sustituido por el corredor emergente Andrew Stevenson.

Stevenson, haciendo gala de su velocidad de piernas se robó la segunda base, para amenazar seriamente con volver a igualar el juego.

Tocó la vez al bate a Kyle Farmer, quien no pudo concretar una acción positiva al fallar con un elevado de out al jardinero central.

La última oportunidad para Twins la tuvo el emergente Cristian Vázquez, pero la directiva de Rays respondió con un cambio en la lomita.

Robert Stephenson fue el señalado para buscar desterrar los peligros amparado en sus envíos, lo que logró ponchando a Vázquez.

Tampa Bay Rays alcanzó de esta manera una muy peleada victoria, amparados en uno de sus incuestionables ídolos: Randy Arozarena.