46 DÍAS después: Aroldis Chapman VOLVIÓ a salvar a 103 mph ante Detroit

El relevista y cerrador de Kansas City Royals, Aroldis Chapman tomó un segundo aire en su carrera y demuestra porque se ganó el apodo del “Misil Cubano”. Al salvar su segundo juego de la temporada con su actual equipo Kansas, frente a Detroit Tigers y ante la mirada del público local que asistió al Kauffman […]

El relevista y cerrador de Kansas City Royals, Aroldis Chapman tomó un segundo aire en su carrera y demuestra porque se ganó el apodo del “Misil Cubano”.

Al salvar su segundo juego de la temporada con su actual equipo Kansas, frente a Detroit Tigers y ante la mirada del público local que asistió al Kauffman Stadium.

Su compañero de equipo Taylor Clarke le preparó el terreno para su vigésima visita al montículo.

El Manager Matt Quatraro, le dio la responsabilidad al número 54 quien se apoyó en su buen momento para apagar las luces de unos Tigers que hasta ahora viven un buen momento.

Sin embargo, esto no fue problema alguno para el relevista de Royals, quien solo necesitó 14 lanzamientos, ocho de ellos strikes para adjudicarse su segundo rescate.

Primero se enfrentó a su compatriota Andy Ibañez, quien tomó el turno de Akil Baddoo, tras estar iguala la cuenta en 1-1 falló con rodado del seis al tres.

Posteriormente, dominó a placer a Jake Rogers, con una recta de cuatro costuras a 99 millas por hora (foul), luego un slider a 88mph (foul) y finalmente lo abanicó con un sinker a 102 mph.

Luego lució un poco descontrolado al ceder un pasaporte, tras cinco pitcheos a Jonathan Schoop, quien sustituyó a Zach Mckistry.

El estratega de la novena visitante A. J. Hinch, volvió a mover el banco de suplentes al darle el turno a Eric Haase.

No obstante, Aroldis Chapman “dijo no más” y con tres lanzamientos ponchó a su rival, este último un nuevamente a 102 mph.

De esta manera, salvó su segundo juego y le dio la victoria décimo cuarto a Kansas City y sexta como locales.

Últimos cinco juegos de Aroldis Chapman

Sin contar el juego de hoy, lanzó un total de cinco entradas en la misma cantidad de relevos, donde solo permitió cuatro hits, tres en el primero y uno en último y ponchó a 9 de 22 contrarios que enfrentó.

Es por ello que Aroldis Chapman volvió a ser el pitcher dominante de temporadas anteriores.