Jose Contreras revela historia en clubhouse de Yankees: «No te lo puedes llevar para tu casa»

La historia deportiva de Jose Contreras en el beisbol profesional está repleta de acontecimientos de todo tipo, pero el pinareño recordó recientemente un hilarante capítulo que vivió en sus comienzos con la franquicia New York Yankees.

El exdeportista participó en una edición del Show de Swing Completo (donde es un invitado habitual) y en ese espacio contó una anécdota que mostró en todo su esplendor el cambio tan brusco que deben sufrir los atletas de la isla cuando salen de esta.

El occidental rememoró la campaña 2003-2004 y expresó que las diferencias en cuanto a las condiciones materiales que tuvo en Cuba fueron enormes. Jose Contreras formó parte de un generación de peloteros que se vieron envueltos en una brutal escasez en su país de nacimiento y esto los afectó grandemente. No obstante, la llegada al mejor beisbol del mundo lo colocó ante el «mundo normal».

Choque descomunal en el estilo de vida

Quien comandó el staff de pitcheo del equipo Cuba durante disímiles torneos internacionales, confesó que la abundancia que tuvo en el vestuario de New York Yankees lo impresionó. En esta línea de pensamiento se desarrolló una acción que aún no se borra de la mente de su autor.

«Cuando yo entro tempranito con mi agente él me dice: ‘Mira, ese es el locker tuyo. Cuando yo miro había una pila de cajas de zapatillas Nike, dos o tres spikes, dos o tres guantes, tres o cuatro pantalones. Yo dije: ‘Eso no es lo mío, eso está ocupado’, pero me dijeron para arriba y vi que decía Jose Ariel Contreras», señaló.

El expelotero contó en el Show de Swing Completo que en ese instante pensó en sus familiares en Cuba y tuvo la intención de ayudarlos. El plan pareció simple y en esa dirección dirigió sus pasos.

«Le dije a mi agente: ‘Lleva eso para el carro ‘. Yo entrené ese día y cuando terminé me pregunté que por qué cuatro shorts y por qué cuatro pulovers y tantas gorras. Dejé una cosa de cada una en el locker y lo demás lo eché en el maletín para mandar para Cuba. Al otro día cuando viro otra vez tenía tres o cuatro pantalones y yo pensé que estaban locos. Hice la misma operación y lo cogí todo para mandarlo a Cuba para mi hermano y mi familia», expuso.

Jose Contreras y una conclusión feliz

Sin embargo, la sorpresa entró en escena cuando Jose Contreras siguió la misma rutina. El pinareño pensó que el regaño era inevitable cuando recibió una tajante orden. No obstante, el final del cuento fue otro muy distinto.

«Cuando llego al tercer día me estaban esperando y le dicen al traductor: ‘Dile a Contreras que venga'», confesó el diestro, quien reveló las palabras exactas que recibió segundos después.

«Contreras, eso es para entrenar, no te lo puedes llevar para tu casa. Yo le dije: ‘No, yo lo traigo mañana’ pero él me llevó para un almacén y me dice: ‘Mira, cuando tú quieras mandar algo para Cuba me lo pides y yo te lo doy. Tranquilo, que nosotros sabemos como ustedes funcionan. Acuérdate que ya el «Duque» pasó por aquí», concluyó entre risas el campeón de la Serie Mundial del año 2005.

Jose Contreras amplificó con su voz una actitud que es habitual en los beisbolistas cubanos que alcanzan cierto estatus. En su caso particular, entre la tristeza por el mal de fondo se destacó un ingrediente de comedía y suspenso.

Para más información de MLB haga click aquí