Sanciones masivas y «medidas enérgicas» en beisbol cubano según Comisionado

El escándalo que se escenificó en el beisbol cubano el pasado 21 de junio es más que conocido, cuando los equipos sub-23 de las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus sostuvieron una riña tumultuaria en la grama del estadio José Antonio Huelga. Atendiendo a este hecho, los castigos a los infractores parecieron cuestión de tiempo y este 23 de junio hubo noticias al respecto.

Juan Reinaldo Pérez Pardo, Presidente de la Federación Cubana de Beisbol, ofreció declaraciones al medio de comunicación Granma y se refirió al asunto, así como a la increíble realidad del conjunto de Isla de la Juventud, pues este combinado aún no ha efectuado un solo cotejo, a pesar que el calendario ya consumió la mitad de su organigrama.

Quien guía los pasos del beisbol cubano expresó a la citada fuente que el proceso de sanciones para los peloteros que desataron la trifulca aún está en estudio, pero la idea es actuar con un rigor total, ya que este tipo de acciones nunca serán permitidas en la actividad física de la Mayor de las Antillas.

Alta exigencia de sanciones en el beisbol cubano

«Aún no hay una decisión de las medidas. Es un proceso que no va a demorar, pero por su gravedad, se requiere analizar los informes de los árbitros, del comisario del juego, y ha de tener una mirada jurídica. Lo que sí podemos decir es que no permitiremos que se atente contra el beisbol, que es sagrado para nuestro pueblo», indicó.

Juan Reinaldo Pérez Pardo reiteró que la severidad será total y acorde con el nivel de afectación que sufrió el campeonato nacional sub-23. Las imágenes del momento se viralizaron rápidamente y esto significó otra derrota del oficialismo en el plano virtual.

«En consecuencia, propondremos las medidas más enérgicas, a tenor del grado de responsabilidad de cada uno de los implicados», señaló.

Situación del conjunto Isla de la Juventud

Otro punto extremadamente polémico del evento en cuestión fueron las constantes suspensiones de los juegos que estaban previstos para desarrollarse en el estadio Cristóbal Labra, situado en la Isla de la Juventud. Ninguno de estos desafíos se desarrolló, pues los contrarios no pudieron viajar hasta el Municipio Especial. La situación es tétrica, si vemos que el calendario venció el meridiano de su planificación.

«La Habana ha asegurado que llegará a Gerona para su subserie con los pineros, de martes a jueves. Luego, a ellos les quedarán todos sus enfrentamientos fuera de sus predios, lo cual permitirá recuperar esos encuentros sin que tengan que regresar», dijo el directivo.

«El fin es llevar la pelota a cada sede y, por supuesto, a la Isla de la Juventud. Lo que sucede ahora es que, para completar el calendario, y como ya no tiene más juegos en su terreno, que no sean los que comienzan mañana con los capitalinos, es que van a actuar fuera de su estadio, a fin de que terminen su programa competitivo», concluyó.

Los tropiezos del beisbol cubano son múltiples y aparecen con frecuencia. La Serie Nacional Sub-23 no es la excepción y los problemas no están ausentes. Juan Reinaldo Pérez Pardo intentó poner parches en dos asuntos que se tornaron críticos y lastimaron aún más el prestigio de esta disciplina.

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