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En 1960, el béisbol cubano no solo vivía grandes jugadas en el terreno, sino también una de las crisis políticas más intensas de su historia. La mal llamada Revolución cubana ya había cambiado el rumbo de la isla, y el deporte nacional no escapó a la tormenta. Entre los protagonistas de ese capítulo estuvo Napoleón Reyes, un mánager que, con su decisión de no regresar a Cuba, desafió directamente al castrismo y pagó un alto precio por ello.
El éxodo de los Havana Sugar Kings
A mediados de 1960, la inestabilidad política llevó a que los Havana Sugar Kings, equipo afiliado de Grandes Ligas, fueran trasladados a Nueva Jersey.
El cambio fue un golpe simbólico para Cuba: el béisbol profesional, orgullo de la nación, comenzaba a alejarse.
El equipo era el orgullo de la nación, muestra irrefutable del nivel del béisbol en Cuba y su dominio del panorama mundial, solamente superado por los padres del deporte de las bolas y los strikes, Estados Unidos.
El mánager en ese momento de los Havana Sugar Kings, Tony Castaño, decidió renunciar para regresar a la isla y dirigir al Cienfuegos en la Serie Nacional. Fue entonces cuando Napoleón Reyes aceptó el reto de liderar al nuevo conjunto, rebautizado como Jersey City Jerseys.
Napoleón Reyes: El Mánager que Desafió al Castrismo ⚾🇨🇺
— Carlos Rojas (@CRojasDesign) August 11, 2025
En 1960, el béisbol cubano vivía un terremoto político. Los Havana Sugar Kings habían sido trasladados a Nueva Jersey por la inestabilidad en la isla. Cuando el mánager Tony Castaño renunció para regresar a Cuba, Napoleón… pic.twitter.com/yUsOP3fTTX
La prensa oficialista cubana llama traidor a Napoleón Reyes
Ese simple gesto —no volver a Cuba y continuar su carrera en Estados Unidos— fue interpretado por el régimen como una traición.
La prensa oficialista lo acusó de “enemigo de su pueblo” y “sirviente del dólar yanqui”, siguiendo la tendencia comunista y de izquierda que aun Castro negaba.
El periódico Hoy publicó, el 17 de julio de 1960, una nota en la que intentaban borrarlo de la memoria deportiva de la isla, la famosa estrategia de ocultar la verdad y la historia con tal de transformarla al gusto de Castro.
Pero Napoleón Reyes no se doblegó. Su vida y carrera demostrarían que su lealtad estaba con la libertad y el béisbol, no con el poder político.
Choque de personal de Napoleón Reyes con Fidel Castro
La enemistad de Reyes con Fidel Castro no comenzó en 1960. Décadas después, en 2015, el exlanzador cubano Orlando Peña reveló que la relación entre ambos era abiertamente hostil desde los años universitarios.
“El primero en irse [de Cuba] fue Napoleón Reyes. Napoleón Reyes se fue primero porque había chocado en la Universidad de La Habana con Fidel Castro. Fidel Castro y él nunca se llevaron bien. Napoleón Reyes decía que Fidel Castro era un hijo de p*ta, delante de todo el mundo”, recordaba Peña.
Ese historial de confrontación personal hizo que, una vez en el exilio, el régimen lo señalara con más dureza que a otros.
Una carrera brillante en el terreno
Nacido en Santa Ana, Oriente, en 1920, Napoleón Reyes fue una figura destacada del béisbol amateur desde muy joven. En 1937 ya brillaba con el club Fortuna y los Caribes de la Universidad de La Habana, con quienes fue campeón mundial en 1940.
Su talento lo llevó al profesionalismo en la Liga Cubana, la Liga Mexicana y hasta las Grandes Ligas, donde vistió el uniforme de los New York Giants entre 1943 y 1945. Sin embargo, sería como mánager donde dejaría huellas imborrables:
- Campeón con Marianao en la Liga Cubana en dos ocasiones.
- Bicampeón de la Serie del Caribe (1957 y 1958).
- Manager de los Sugar Kings en 1956, 1957 y 1958.
- Scout para los Cincinnati Reds antes de su regreso como mánager en 1960.
Tony Castaño, otra historia de ida y vuelta
Mientras Reyes se quedaba en Nueva Jersey, Tony Castaño vivía un camino distinto… pero con un final similar. Tras su regreso a Cuba y el bicampeonato con Cienfuegos en 1960-61, fue el primer mánager de los Azucareros en la Serie Nacional. Sin embargo, ese mismo año escapó a México, buscando libertad.
En el exilio, su carrera siguió siendo exitosa: llevó al Puebla al título de la Liga Mexicana en 1963, dirigió a Nicaragua en el Mundial Amateur de 1978 y a Colombia en los Panamericanos de 1979.
La reivindicación de Napoleón Reyes
Aunque el régimen cubano intentó sepultarlo en el olvido, el tiempo le dio la razón. En 2015, décadas después de aquel exilio forzado, Napoleón Reyes fue incluido en el Salón de la Fama del Caribe, un reconocimiento a su brillante trayectoria y su aporte al béisbol internacional.
Ambos, Reyes y Castaño, terminaron sus días en Miami, lejos de la tierra que los vio nacer, pero fieles a sus principios.
Un legado de dignidad
La historia de Napoleón Reyes no es solo la de un mánager exitoso, sino la de un hombre que se negó a someterse a un régimen que pretendía controlar hasta el alma del béisbol cubano. Su vida recuerda que el deporte, más allá de victorias y derrotas, también puede ser un acto de resistencia.
En un tiempo en que la política quiso dictar quién era héroe y quién era traidor, Reyes eligió escribir su propia versión de la historia… y el béisbol le devolvió el lugar que merecía.
Investigación del historiador y diseñador Carlos Rojas fue el preámbulo de esta publicación.
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CEO de Swing Completo | Periodista Deportivo y Especialista en Béisbol | Bachelor en Comunicación Social
Periodista deportivo con 20 años de analista y especialista en béisbol. Es el actual CEO y dueño de Swing Completo LLC en conjunto con toda la infraestructura digital que opera la compañía. Posee un Bachelor Degree en Comunicación Social. Trabaja en ESPN desde 2015.
Ha sido ganador de múltiples Emmys deportivos por su excelencia en la cobertura de eventos deportivos y ha obtenido la Placa de Plata de YouTube con Swing Completo Deportes TV, destacándose en la creación de contenido digital atractivo y relevante para los aficionados del deporte.