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Julio César La Cruz, uno de los líderes más connotados del equipo nacional cubano de boxeo, consiguió este 10 de septiembre su tercer éxito consecutivo en el Campeonato Mundial que gastó otra fecha de batallas en la ciudad de Liverpool. La decisión positiva del camagüeyano, frente al inglés Damar Thomas, le garantizó la medalla de bronce en esta lid universal y lo ubicó como uno de los protagonistas de las semifinales de la categoría de más de 90 kilogramos.
La travesía previa del atleta sumó victorias ante el azerí Mahammah Abdullayev y el iraní Amir Esmaeli. En ambos casos, el pugilista mereció el veredicto unánime y solventó los pleitos con su característica rutina evasiva, aunque conectó los impactos más sólidos.
El plan estratégico de Julio César La Cruz en Mundial de Boxeo
En esta ocasión, Damar Thomas fue un adversario con herramientas que en momentos determinados frenaron al boxeador cubano. No obstante, la votación 4-1 favorable al camagüeyano retrató de manera fiel y exacta lo que aconteció encima del ring.
El cotejo no se alejó en su concepción de los que anteriormente tuvo a Julio César La Cruz como figura protagónica. Como es habitual, el bicampeón olímpico se refugió en su contragolpe y en la búsqueda constante de minimizar los peligr*s que traen consigo las combinaciones.
La rutina del choque no cambió en los tres rounds previstos y la victoria correspondió de manera clara al agramontino. En la pugna no existió ni la más mínima duda de quien firmó los mejores pasajes. «La Sombra», a pesar de un estilo sin mucho brillo, se las agenció para salir con la mano en alto en señal de éxito.
Un horizonte diferente en la carrera deportiva del bicampeón olímpico
Julio César La Cruz arribó a Liverpool con cinco coronas mundiales a cuestas, con la pretensión de conquistar otra diadema absoluta, aunque esta vez lo intentó en una división inédita para él, pues por primera ocasión se inscribió en la máxima categoría.
Los ‘mastodontes» poseen una potente pegada, que en un primer momento pareció el principal problema para el boxeador cubano. Sin embargo, el constante movimiento del mismo y su apatía para los enfrentamientos directos fueron factores que jugaron a su favor. El deportista en cuestión recibe poco castigo en su anatomía y este es un punto que se repite una y otra vez.
Con esa victoria, Julio César La Cruz imitó a su compatriota Erislandy Álvarez, quien también subió al cuadrilátero este 10 de septiembre y venció al iraní Ali Habibinezhad. Ambos medallistas mundiales y olímpicos están a un paso de la discusión de la presea dorada en la justa planetaria que vive su desarrollo en Inglaterra.
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Cronista del Universo Atlético y Analista de Béisbol con experiencia en varios sitios web. Licenciado en Cultura Física con 17 años como entrenador deportivo. Desde marzo de 2023, miembro del equipo editorial de Swing Completo para la cobertura de Grandes Ligas y Pelota Cubana.
Estamos hablando de los más grandes boxeadores que en estos momentos tiene Cuba, uno con un estilo que a nadie le gusta, pero hay que decir que el boxeo es dar y que no te den y eso es lo que hace Julio, para mí el gran capitán, el otro ha venido triunfando en los mejores torneos que se ha presentado, muy corajudo y de muy buen combate, otros países quisieran tenerlos en sus divisiones, los dos mejores del mundo en estos momentos,