Braudilio Vinent se siente abandonado: «Hablo de eso y las lágrimas se me salen»

Jose Adrian

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El estelar lanzador Braudilio Vinent recordó los millones que le ofrecieron para irse de Cuba

Braudilio Vinent mostró su dolor ante el abandono que sufre por parte de las autoridades del beisbol cubano.

Braudilio Vinent está considerado uno de los mejores lanzadores de la historia del beisbol cubano. Un hombre que protagonizó grandes triunfos e hitos dentro y fuera del país. Sin embargo, como suele suceder en la Isla, después de retirado ha caído en el olvido y sufre como muchos antillanos la pésima situación económica y social. Así lo dejó saber en un entrevista concedida a Recta al Pecho.

La cuestión es que Vinent no es un cubano cualquiera. Estamos hablando de una de las mayores glorias del deporte dentro del pasatiempo nacional antillano. Un hombre que incluso rechazó ofertas para jugar en el extranjero y fue usado como propaganda por el régimen. Pero como la mayoría, cuando dejó de lanzar, ponchar y dar victorias, dejó de importar.

Braudilio Vinent entre lágrimas: «Estoy abandonado y yo lo siento»

El día a día de una estrella del beisbol cubano retirada no es nada fácil. Muchos tienen que trabajar en lo que aparezca, incluso con altas edades. El descuido y la falta de atención por parte de las autoridades es cada vez más evidente y así lo demostró Braudilio Vinent en esta entrevista otorgada al medio «Recta al Pecho».

«Eso no es tan difícil (atender a un exdeportista), difícil es para mí ir por ahí para allá a luchar una libra de arroz o de frijoles. Pero bueno, no estoy reclamando eso, para mí sería una vergüenza. Pero eso tiene que nacer. Deberían preocuparse un poquito más por la Gloria del deporte que es Braudilio Vinent. Que lo dio todo. A mí me propusieron millones y los rechacé. Yo dije que las victorias eran para mi Cuba. Alguien tiene que acordarse», expresó el icónico diestro santiaguero.

«Es el deber de las autoridades cuidar y proteger a las glorias del deporte. Míralo ahí, que no es mentira», en ese momento señala la pared y muestra cuadros con los altos dirigentes históricos del régimen cubano. «Mira a los jefes ahí. Mira a Fidel, a Raúl, a Almeida».

Pero ni los fantasmas de los gurús del falso igualitarismo han podido salvar a un grande como Braudilio Vinent de la decadencia y la miseria que se viven en Cuba.

Vuelve a señalar la pared, esta vez a las decenas de títulos y galardones. «Ahorita venden todo eso. Que lo vendan, o quémenlo; sí, porque me pongo mal», expuso con notable molestia y rabia en su rostro.

Con lágrimas de impotencia en sus ojos, Vinent recordó que él era seguro cuando lanzaba en tierras foráneas y muchos triunfos le dio a Cuba. Ahora está abandonado.

«Ahora estoy abandonado y eso yo lo siento. Hablo de eso y las lágrimas se me salen. Si me muero, me muero de sentimiento y he visto cosas desagradables. Cualquiera de esa gente puede traer un regalo aunque sea y nadie trae nada. No estoy pudiendo limosna, cuidado», concluyó.

Los números del Meteoro de la Maya

Braudilio Vinent es considerado por una gran parte de seguidores del beisbol cubano como el mejor lanzador de la historia. «El Meteoro de La Maya» fue campeón nacional, mundial, Olímpico, Panamericano y Centroamericano. Pero esos títulos se leen demasiado fácil y rápido. En todos Vinent fue protagonista de grandes hazañas.

En 20 Series Nacionales, acumuló un total de 3259.2 entradas, a lo largo de 480 juegos lanzados, 402 de ellos como abridor. Ponchó a 2134 rivales, con un estratosférico promedio de limpias de 2.42, un WHIP de 1.11 y balance positivo de 222 ganados y 168 perdidos.

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