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En los últimos días, hubo mucha incertidumbre sobre lo que le pudo haber pasado al otrora lanzador de MLB, Wilson Álvarez, quien actualmente se desempeña como coach de pitcheo de Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
De acuerdo a la información publicada por varios medios, el «Intocable», como es conocido, habría sido víctima de una secuestro express en las adyacencias del Estadio Luis Aparicio «El Grande» de Maracaibo, donde su equipo iba a afrontar una jornada más de la pelota invernal en Venezuela.
Los rumores crecieron más cuando no se le vio en las habituales prácticas previo al partido, ni tampoco para los actos protocolares, como el Himno Nacional, llegando al dugout ya con el encuentro avanzado. Incluso, se había comentado sobre un posible rescate que pagó su esposa para que fuese liberado rápidamente.
Wilson Alvarez se pronunció sobre su presunto secuestro
Sin embargo, tras esto, el protagonista decidió salir al paso sobre estas publicaciones y comentó que eso no sucedió, comentándolo mediante una publicación, en formato historias, hecha desde su cuenta personal de Instagram @ElIntocable47, la cual cuenta con más de 100 mil seguidores.
«Saludos mi gente. Estoy aquí para aclarar unas cosas que están diciendo que yo tuve problemas en Maracaibo. No vale, yo estoy en Margarita. Todo tranquilo, No ha pasado nada, no inventen tantas cosas. Aquí he estado bien, más bien me sorprende pero aquí estamos disfrutando, esperando el juego mañana», dijo Wilson Álvarez, quien le restó importancia a lo comentado y se enfocó más en el próximo juego de Águilas del Zulia.
Los rapaces, que marchan en la segunda posición de la tabla con récord positivo de 20-17, visitarán a Bravos de Margarita este martes 2 de diciembre en el Estadio Nueva Esparta.
Una estrella en MLB
En cuanto a Wilson Álvarez, es una figura muy reconocida entre los seguidores de la pelota en Venezuela, pues se estableció a principios de los 90, como un referente entre los pitchers abridores del país en MLB, con una trayectoria que se extendió desde 1989 hasta 2005.
Durante ese tiempo que estuvo en el máximo nivel del beisbol rentado, acumuló 102 victorias, 92 derrotas, ponchó a 1330 bateadores rivales y plasmó una efectividad de 3.96, siendo seleccionado para el Juego de Estrellas en la temporada 1994.
No obstante, su momento más recordado en Grandes Ligas se dio el 11 de agosto de 1991, cuando, con el uniforme de Chicago White Sox, lanzó un juego sin hits ni carreras contra Baltimore Orioles, siendo apenas su segunda apertura en las Mayores. Gracias a este y otros múltiples logros, fue exaltado en 2011 para integrar el Salón de la Fama del Beisbol Venezolano.
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Analista deportivo especializado en béisbol venezolano. Egresado de la Universidad Santa María, Anzoátegui. Mi experiencia en la industria deportiva, combinada con mi pasión por el béisbol, me permite ofrecer análisis detallados y escritos de calidad sobre la pelota venezolana.