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Aquí vemos a Lazaro de la Torre en La Habana, aunque la imagen lo muestre cortando un tubo de PVC, nuestro enfoque está en la pelota, específicamente en una racha asombrosa. Hablamos de seis juegos ganados y un salvado en un lapso increíblemente corto.
Si la hazaña comenzó el miércoles 24 de abril de 1985 (XI Serie Selectiva) y terminó el jueves 2 de mayo, la cuenta arroja un total de nueve días. El propio lanzador, el legendario «Brazo de Hierro», nos aseguró en La Habana que ocurrió en una semana (incluso firmó una pelota para constatar esa proeza, pieza que ya retiré de mi colección), mientras un artículo de Juventud Rebelde habló de ocho días. Con su ayuda, vamos a desglosar este hito y a descubrir cómo Lazaro de la Torre pudo lanzar con tanta frecuencia. ¿Acaso Ciudad Habana no tenía a nadie más en su staff de picheo?
El Desglose de la Racha Victoriosa de Lazaro de la Torre
Estos son los resultados de los juegos que forjaron la asombrosa cadena de triunfos de Lazaro de la Torre:
| Fecha | Rival | Resultado | Rol | Notas |
| Miércoles 24 de abril | Orientales | 11-0 y 6-3 | Relevo (ambos) | Doble juego. Ganó ambos. |
| Domingo 28 de abril | Las Villas | 5-3 y 3-2 | Abierto (1ro) y Relevo (2do) | Doble programa. Ganó ambos. |
| Miércoles 1 de mayo | Pinar del Río | 8-5 | Relevo | Ronda Final. Entró como «apagafuegos». |
| Jueves 2 de mayo | Pinar del Río | 4-2 | Relevo | Nuevamente en Pinar. |
Hasta aquí, encontramos las seis victorias. Aunque el juego salvado se nos escapa de nuestros archivos, la marca histórica es clara: seis triunfos y un salvado en nueve días. Si consideramos que el viernes 26 y el lunes 29 fueron días de descanso, la gesta se concentra en siete jornadas de acción. ¿Les parece justo?
La Voz del Protagonista
Aquí está el relato de cómo el estelar serpentinero logró tal proeza y lo que ocurría tras bambalinas, utilizando sus declaraciones originales:
“Pineda [José Miguel] era el mentor, muy buen mánager, por cierto, pero yo era el que hacía la rotación. Le decía al Conde, porque así le llamábamos: ‘Pon a este a abrir el juego y si hace falta, yo lo sustituyo’.”
Lazaro de la Torre también nos compartió la tensión de los playoffs contra Pinar del Río. Tras caer dos veces y que la serie se pusiera 0-2 en el Capitán San Luis, el desánimo se apoderó de varios jugadores:
“No diré nombres porque no es ético hacerlo, pero mientras se dirigían al autobús que los llevaría de regreso a la capital, hubo varios que balbucían comentarios del tipo, ‘Ojalá nos ganen el tercero en el Latino para no tener que volver [a Pinar]”. Después de una larga temporada, muchos ya querían quedarse en casa y descansar, pero yo no.
Me volteé y dije, sin mirar a nadie en particular: ‘Están equivocados. Porque en el Latino mientras exista De la Torre no todo está perdido. Así que prepárense para regresar a Pinar del Río y darlo todo en el terreno’. Hubo uno que se echó a reír, a ese sí lo miré directo y le dije: ‘Acuérdate que te lo dije’, y me subí al autobús”.
Lo más notable es que, incluso con una lesión, Torre mantuvo su promesa. Él mismo relata su victoria del Día de los Trabajadores, la que puso la serie 1-2:
“Lazo, el bateador, conectó un machucón por encima de mi cabeza, capturé de espaldas a home, lo saqué out, pero mi spike derecho cayó sobre un hidrante que había cerca de la tabla del box y me dio un dolor lumbar tremendo. No pude seguir, pero gané ese juego. Al día siguiente, el jueves 2 de mayo, estando yo cojeando, le pregunté a un miembro del cuerpo técnico quién iba a lanzar y no tenían claro, ya eran más de las seis de la tarde.
‘¿Estás loco? No puedes ni caminar. No puedes lanzar así’, me respondió. Estábamos en la Villa Panamericana. Le dije: ‘si me necesitan, yo lanzaré’. Y poco después me llamaron por teléfono a la habitación y alguien me dijo: ‘Prepárate que tal vez te utilicemos de relevo’. Y volví a derrotar a Pinar”.
Redactor deportivo en la emisora radial COCO de La Habana, años ochenta. Trabajó muchos años como reportero en México. Especialista e historiador del beisbol cubano. Autor de varios libros, entre ellos: «BÉISBOL Cómo describirlo : Disfrute las mil maneras de relatarlo».