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Pocos lanzadores cubanos dejaron una huella más indeleble que la de Orlando Hernández, apodado como «El Duke». Hablamos de un hombre que rindió en la Serie Nacional y se convirtió en uno de los históricos, a pesar de su paso no tan extenso. Luego, llegó a las Grandes Ligas y continuó escribiendo su leyenda, a pesar de haber arribado tarde.
Cuatro anillos de Serie Mundial se escribe fácil, pero no es nada sencillo de lograr. «El Duke» tiene estos cetros en su amplio palmarés y lo mejor, en casi todos fue fundamental en los logros de su conjunto. Un hombre ganador, que llegó de Cuba con hambre de ganar y demostrar.
Orlando Hernández y su impresionante récord entre cubanos
Nadie tiene más Serie Mundiales entre cubanos en MLB que Orlando Hernández. El derecho habanero no solo lució en Grandes Ligas, sino que logró lo que pocos pudieron.
Debutó en la MLB en 1998, con New York Yankees donde tuvo una grandiosa campaña. En esta temporada regular trabajó para 3.13 de promedio de carreras limpias con 12 victorias, cuatro derrotas y en 141 entradas trabajadas ponchó a 131 rivales.
Esto lo ubicó en el cuarto jugador más votado para el premio Novato del Año de esa contienda. Pero ahí no paró la cosa. En esa zafra fueron los del Bronx los que levantaron el título de la Serie Mundial y «El Duke» fue pieza clave en la postemporada, ya que trabajó para una efectividad de 0.64 con dos victorias y en 14 entradas trabajadas ponchó a 13 rivales.
Los siguientes cursos no fue tan extraordinario en la contienda regular, pero en la postemporada volvió a sacar el extra. Conclusión: también ayudó de forma trascendental a que los Yankees ganaran dos títulos (1999, 2000) en un lapso en el que triunfaron en tres temporadas seguidas.
Su playoffs más destacado de esas últimas dos fue la del 1999 con un promedio de limpias de 1.20 con tres ganados sin derrotas, en 30 innings ponchó a 27 rivales y solo le batearon para .146.
Su última participación en una Serie Mundial fue en el año 2005, más veterano y con la camiseta de Chicago White Sox. Ahí no tuvo esa gran incursión, pero también estuvo de lujo con par de salidas, un total de cuatro innings sin recibir limpias y seis ponches. Su equipo ganó ese título y «El Duke» tenía entonces 39 años de edad.
Los números generales de Orlando Hernández en playoffs son impresionantes. Intervino en siete postemporadas en las que de 19 juegos trabajados ganó nueve, perdió tres y su promedio de limpias fue de 2.55 con 107 ponches en 106 capítulos.
Ningún pelotero cubano se acerca a este rendimiento en la postemporada dentro del mejor beisbol del mundo.
Hermanos Hernández brillaron en postemporada
El hermano del Duke, Liván Hernandez, fue otro de los que tuvo grandes actuaciones en postemporada. Incluso, el expelotero cubano fue MVP de los playoffs de 1997, cuando Florida Marlins se llevó el cetro de la Serie Mundial. Hernández trabajó para 3.18 con cuatro victorias sin derrotas, con 26 ponches en 28 capítulos.
Si bien no volvió a tener una actuación así en postemporada, acumuló números decentes en estas instancias. En cuatro postemporadas trabajó para 3.97, intervino en 12 duelos de los que ganó siete, perdió tres y ponchó a 47 en 68 capítulos.
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Experto en Industriales de La Habana y Periodista Deportivo
Especialista en los Industriales de La Habana, periodista deportivo con enfoque en el Real Madrid y los Boston Red Sox. Miembro de la familia de Swing Completo desde 2021.