Cuando escuchamos el nombre de Nolan Arenado, lo primero que nos viene a la mente son sus nueve Guantes de Oro de manera consecutiva y el hecho de que es uno de los mejores defensores de la antesala en todas las Grandes Ligas. El nacido en los Estados Unidos pero de ascendencia cubana, ha sido, además, el máximo empujador desde el 2014 hasta la fecha en todas las Grandes Ligas con un total de 813 propulsadas.
Con el inicio de los entrenamientos de primavera llegó el debut de los Cardenales de San Luis ante los Astros de Houston, en el que se llevaron la victoria 4×2 con destaque de Arenado a la defensa primero y con el bate en la mano después, haciendo lo que mejor sabe hacer en un terreno de pelota.
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En la misma primera entrada, ante los envíos del abridor Adam Wainwright, el tercer bate del equipo tejano, Marty Costes, en conteo de dos bolas sin strikes, conectó un rolling durísimo por tercera base que requirió todos los reflejos de Arenado que se lanzó sobre su derecha y con elegancia capturó la conexión. Lo demás fue sencillo y tan temprano como en el inning inicial del primer encuentro del Spring Training ya nos regaló la primera gran jugada del 2022.
Dos entradas más tardes, con la casa llena, tras la salida del abridor Justin Verlander, disparó una buena línea al jardín central que el cubano Pedro León estuvo a punto de capturar pero que sirvió para remolcar empate y ventaja para su equipo que perdía 1×0.
Arenado, tras ocho temporadas en Colorado, jugará su segunda campaña con los Cardenales, luego de concluir el 2021 con línea de bateo de (.255/.312/.494/.807) (AVE/OBP/SLG/OPS), 34 cuadrangulares y 105 carreras impulsadas.
