Aaron Judge regresó a la aguerrida tanda de New York Yankees, tras un breve lapso de ausencia motivado a un pelotazo que recibió el martes 18 de junio.
Sin embargo, aunque se descartaron situaciones graves en su humanidad, Aaron Boone no lo presentó dentro del lineup de la jornada del 19 del mes antes mencionado por prevención. Estando de cara a un nuevo día, Judge apareció de nuevo en sus labores y no dudó en hacerse notar desde el plato.
New York Yankees y Baltimore Orioles se vieron las caras este jueves 20 de junio, en el imponente «Yankee Stadium», para llevar a cabo un nuevo choque de titanes.
Los visitantes fueron los reyes de la jornada, pero esto no le quitó méritos a la excelente participación de Aaron Judge, quien alineó como tercero en el orden y jardinero central.
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Aaron Judge no perdió tiempo en desplegar ofensiva
En su primer turno ante los lanzamientos del abridor Cole Irving, no tuvo vida y se fue por la vía del ponche. Seguidamente, para la baja del tercer episodio guardó lo mejor de su madero.
Baltimore se mostró líder de la pizarra para ese entonces 8×1. Por su parte, Judge compareció al plato con hombre en la inicial y dos outs. Cuatro envíos fueron suficientes para que el estadounidense depositara la esférica entre el right-center field a 395 pies, lo que significó su cuadrangular 27 y acercó a Yankees 8×3.
Aunque la ofensiva neoyorquina seguía sin respaldarlo en pro de la remontada, Aaron Judge nuevamente tomó partido en la baja del quinto ante el abridor de Baltimore. En esta oportunidad, fue un imparable el que le permitió remolcar desde la antesala a su compañero Anthony Volpe con la rayita número cinco para los suyos (11×5).
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Con la amplia ventaja que mostró Baltimore Orioles para el séptimo episodio, el timonel Aaron Boone sustituyó a Judge por Trent Grishman. Finalmente, el jardinero central culminó el choque de 3-2, con un jonrón, una anotada y un ponche.
Su promedio se fijó en .306 y se encuentra de por vida a una de las 640 remolcadas y a dos de los 930 imparables. Indiscutiblemente, estamos frente a un extraclase a nivel ofensivo, poder que derrochó a pesar que su equipo no conquistó el anhelado lauro y cayó con pizarra de 17×5.
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