Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El MVP de la Liga Americana la pasada campaña, Aaron Judge, se lució con su guante cuatodiando los jardines.
Aaron Judge no solo es un bateador temible para los lanzadores contrarios, a la defensiva también puede salvar encuentros.
Así lo demostró en el segundo juego de la serie pactada a tres ante el conjunto de Los Angeles Angels.
Con el choque igualado a dos carreras, Judge atrapó una conexión bien difícil que de no haberla capturado podía poner a los rivales delante en el marcador en las postrimerías del juego.
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Se jugaba la parte alta del octavo capítulo en el Yankee Stadium. Un out en la pizarra y un corredor en la inicial (Gio Urshela) por los visitantes.
Ya los Angels habían anotado la carrera del empate en el inning y amenazaban con irse arriba.
El toletero derecho Brandon Drury le pegó a una sinker de 95.3 mph lanzada por el relevista zurdo Wandy Peralta y sacó una línea fuerte entre el jardín derecho y el central (salió a una velocidad de 101.8 mph y viajó hasta los 337 pies de distancia).
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Pero Judge impidió un extrabases y la posibilidad de anotar carrera al equipo contrario al correr desde el medio del campo hacia su izquierda varios metros para realizar una espectacular atrapada deslizándose de manos.
Ya Judge le había robado un vuelacerca a Shohei Ohtani en el juego y con el madero se fue de 3-1 (HR, 2 CI y 2 BB).
Finalmente los fildeos de el «Juez» salvaron el partido, pues los Yankees se llevaron la victoria 3×2 en 10 entradas.
Ahora los del Bronx tienen marca de 10-7 e intentarán este jueves mantener la racha de series consecutivas ganadas esta contienda (han salido airosos en todas).
