Aunque el conjunto de Texas Rangers es visto como uno de los candidatos a pelear por el campeonato no han mostrado mucha consistencia en el terreno de juego. Una de las claves para que el equipo logre la estabilidad en los resultados, es que el bate de Adolis García empiece a producir más seguido.
El cubano no ha tenido el rendimiento con el madero al que nos tiene acostumbrado en Major League Baseball. A pesar de que en sus últimos siete compromisos sólo tiene par de inatrapables con tres remolcadas, todavía representa un peligro para los rivales en la caja de bateo y en esta ocasión lo dejo claro.
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Para la jornada de este domingo 2 de junio, Texas Rangers visitó el loanDepot Park para medirse ante el conjunto de Miami Marlins. Dicho compromiso, el cual es el último de una serie de tres, tuvo a Adolis García como jardinero derecho y cuarto bate.
La actuación del outfielder comenzó ante el abridor Trevor Rogers, quien rápidamente recibió el castigo de la ofensiva visitante. Tras abrir el marcador 1-0 con tres sencillos consecutivos de Marcus Semien, Corey Seager y Robbie Grossman, le llegó el primer turno al número 53.
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Adolis García se unió al rally de tres carreras
Con corredores en primera y segunda con un out, Adolis García castigó una recta de 93.4 MPH de Rogers para conectar un sencillo al jardín izquierdo. La conexión que salió a 88.1 MPH sirvió para que Seager llegara al home para poner el 2-0 en el marcador en ese momento. Aunque el cubano se quedó esperando remolque, la entrada para Texas Rangers terminó con un rally de tres anotaciones.
El batazo de Adolis García no sólo amplio la ventaja del equipo de Bruce Bochy, también lo hizo llegar a 39 remolcadas en la temporada. A su vez, alcanzó las 338 impulsadas de por vida y se puso a una de Yoan Moncada en el puesto 29 de jugadores cubanos en MLB en dicha estadística.
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