Por Juan Páez
Cuando usted tiene 27 años y solo se ha tomado un par de cafés (sin éxito) en las Grandes Ligas, es probable que su futuro no sea brillante ni tenga grandes proyecciones a su alrededor. Tal era el caso de José Adolis García antes de iniciar la temporada 2021. El jardinero cubano tenía una buena carrera en las Ligas Menores, pero las buenas oportunidades en las Mayores aún no llegaban. Todo cambió este año.
Los Rangers de Texas, que adquirieron al antillano en diciembre de 2019 desde los Cardenales de San Luis, lo invitaron a los Entrenamientos Primaverales. Sabiendo que había la oportunidad de ganarse un puesto, Adolis terminó como el mejor bateador de su club en la primavera e incluso se coló entre los mejores tanto de la Liga del Cactus como de la Liga de la Toronja. Conectó extrabases, mostró su poder, robó bases e incluso bateó para alto promedio (.375).
Increíblemente, García no se ganó su cupo en el roster del Opening Day. Los Rangers lo asignaron al taxi squad, pero apenas en la segunda semana de ronda regular en las Mayores, se hizo justicia. Ronald Guzmán se lesionó, fue inscrito en la lista de incapacitados y, al abrirse un puesto en el roster, el club texano llamó a José Adolis.
A partir de ese momento, lo que hizo el cubano fue descoser la pelota. Al cabo de sus primeros 10 juegos, ya tenía siete extrabases, incluyendo cinco jonrones. También contaba 12 impulsadas e incluso había disfrutado de su primer juego de dos cuadrangulares. Un inicio realmente prometedor para un hombre que solo tenía 24 compromisos y 23 turnos legales en la Gran Carpa antes de este torneo.
García, quien también se lució a la defensiva en toda la campaña, literalmente se comió la primera parte de la temporada. En ese periodo, en 80 duelos, cosechó 84 hits en 311 turnos, dio 10 dobles, dos triples, 22 vuelacercas y fabricó 62 rayitas, anotó 43 veces y dejó promedios de .270/.312/.527. Sus 22 bombazos fueron la sexta mayor cantidad en las Grandes Ligas, la primera entre peloteros cubanos y la segunda para un jugador de los Rangers, superado únicamente por Joey Gallo.
Luego de la salida de Gallo con rumbo hacia los Yankees de Nueva York, Adolis asumió como el hombre de poder en la alineación de Texas. Lamentablemente, la segunda parte de la campaña no fue lo mismo para el slugger isleño. En sus últimos 69 duelos disputados, sus frecuencias estuvieron en .211/.256/.370 a lo largo de 289 apariciones al plato. Dio 16 dobles y nueve estacazos de vuelta completa, con 28 producidas, 34 anotadas y 92 ponches. De hecho, entre septiembre y octubre, Adolis dejó promedios de .212/.242/.310.
Pese a su gran cosecha en 2021, el patrullero no fue incluido en los finalistas del premio al Novato del Año de la Liga Americana. En total, terminó con 26 dobles, 31 jonrones, 90 impulsadas, 77 anotadas, 16 bases robadas en 21 intentos, 32 pasaportes y 194 ponches en 149 duelos, además de una línea de .243/.286/.454, con OPS de .741. Así se convirtió en el novato con más bambinazos en una campaña con los Rangers, al igual que el primero con una zafra de 30+ bombazos y 100+ fabricadas.
Lo bueno para García es que, en 2022, tendrá motivación de jugar en una versión mucho mejor de los Rangers. La razón es que estos firmaron al estelar shortstop Corey Seager, al poderoso segunda base Marcus Semien, al lanzador derecho Jon Gray y al jardinero Kole Calhoun. Su reto será consolidarse en la próxima campaña y quedarse en los planes de Texas para el largo plazo.
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