Por Swing Completo / contacto@swingcompleto.com
Para mucha gente es Rodolfo García el comentarista deportivo más antipopular que existe en Cuba en la actualidad, a juzgar por las críticas hacia su trabajo desde hace muchos años, las cuales han crecido abrumadoramente con el decursar del tiempo.
En Tokyo 2020 el hombre natural de Camagüey asistió a sus sextos Juegos Olímpicos, y aunque mostró nuevamente sus habilidades para describir con calidad determinados deportes como atletismo, voleibol y natación, el matiz político que evidenció nuevamente hizo enojar a muchos.
Aunque indistintamente Rodolfo fue atacado en las redes por su parcialidad política, su estilo de locución y hasta errores clásicos de redundancia lingüística o el conducir nombres (llegó a poner al actor Cesar Évora compitiendo en triple salto en vez de Nelson), llama la atención un post del aficionado Jesus Pérez Vichot.
En esta publicación, Pérez Vichot hace referencia a su habitual postura marcada contra los equipos y atletas de Estados Unidos, que en Tokyo 2020 volvió a ponerse de manifiesto.
Pero este aficionado se refiere a la narración del juego final del certamen de voleibol para damas entre brasileñas y norteamericanas, donde según Jesús y muchos que comentaron su escrito, el experimentado periodista cubano tuvo un trabajo negativo.
«Rodolfazo: recuerda que debes ser neutral en la narración. Dos equipos de América, esto es deporte. Son féminas luchando por sus medallas de oro. No es nuestra selección la que está jugando, debes controlar las emociones o al menos disimular la pasión y el odio. Te queda horrible esa parcialidad narrativa, reitero, no está jugando Cuba. Es solo un juego de voleibol Rodo! Olimpismo mano. Que diría el maestro René Navarro?», concluyo Jesús Pérez Vichot.
Hubo de los que replicaron está publicación que fueron bien severos con Rodolfo.
Un colega del pasado de García es Uberto Mario, quien hace años emigró de Cuba tras su trabajo de mucho tiempo en la prensa pinareña.
«Cada día este pariente es más parcial en sus narraciones. Es un mal de la mayoría de los que están o han pasado por la COCO.
Ven a los Industriales y se «mean» de alegría por sus azules. Y así hacen cada vez que narran cualquier deporte vs Estados Unidos, pero cómo les gusta venir a este país de paseo a pacotillar y se matan por agarrar el viaje del Norte.
Este Rodolfito se ha adueñado de la silla de Héctor y quiere ser su continuidad. Comunista, adulón y oportunista. Graduado de la Escuelita de otro mequetrefe, Roberto Pacheco Martínez», dijo el otrora narrador de la emisora Radio Guama.
Otro ex colega de Rodolfo, Jose Luis Nápoles, fue más escueto pero bien directo. «Siempre contra USA, el país del que reciben tantos dólares», sentenció quien destacó por muchos años como presentador de deportes de Univisión y luego en la descripción de los partidos de los Marlins. Nápoles fue una de las voces estelares de Villa Clara.
«Estaban locos porque Estados Unidos no cogiera más títulos para q China fuera el uno pero al final las aguas cogen su nivel. Hasta se atoro 2 minutos sin locución tosiendo es un desastre total», dijo el ex pelotero de los equipos de la antigua provincia Habana, Ameley Chao.
Pero también hubo aficionados en general que se proyectaron con dureza como Uva Valdés. «Hasta se atoro 2 minutos sin locución tosiendo es un desastre total».
También se sumó a la ola de comentarios sobre Rodolfo el fanático Reynaldo Tuero, quien expreso que «Rodolfo VÓMITO García, el ANTI NARRADOR y el ANTI PERIODISTA en persona, cuando quieras saber qué es lo que no se hace, simplemente CASTÍGATE escuchándolo».
Muchos periodistas y comentaristas deportivos cubanos han recibido fuertes críticas a través de las redes sociales, entre ellos Renier González y Pavel Otero. Sin embargo, la figura de Rodolfo García no parece que pueda ser superada en cuanto a rechazo popular, ya sea por el enorme número de opositores a su trabajo como la crudeza de los comentarios.
Uno de los ejemplos del pasado que mejor ilustró su sentimiento antinorteamericano pese a tratarse de deporte, fue con su tratamiento totalmente parco a la figura del nadador Michael Phelps.