Aledmys Díaz es un ejemplo para muchos en Grandes Ligas

Por Juan Páez

Aledmys Díaz surgió en 2016 como una gran opción para el futuro de los Cardenales de San Luis en las paradas cortas. Gracias a la temporada que tuvo, que le valió ser quinto en la votación del premio al Novato del Año en la Liga Nacional y una asistencia al Juego de Estrellas de esa campaña, su proyección era atornillarse al campocorto de los pájaros rojos y quedarse allí por un largo tiempo. Pero los escenarios cambiaron rápidamente para el cubano, no todo fue igual al siguiente año y la palabra “adaptación” cobró importancia mayor en su vida.

Aledmys Díaz disputó 111 juegos en su primer torneo de Grandes Ligas. Pegó 121 imparables, dio 28 dobletes, sonó tres triples y sacó 17 pelotas del parque. Remolcó 65 carreras, anotó en 71 ocasiones, tomó 41 bases por bolas y se ponchó únicamente en 60 oportunidades.

Aparte de todos esos buenos números, registró una línea sólida de .300/.369/.510.

Todo lo que un jovencito de 25 años sueña para su primera zafra en la Gran Carpa.

Pero en 2017 todo dio un vuelco drástico para él. Apenas apareció en 79 compromisos para el entonces mánager Mike Matheny y sus estadísticas también sufrieron un descenso (.259/.290/.392, con 24 extrabases en 301 apariciones al plato).

En ese torneo, el norteamericano Paul DeJong vio el grueso de la acción en el shortstop, por encima del isleño.

El 1 de diciembre, luego de finalizar toda la temporada 2017, lo enviaron a los Azulejos de Toronto por un outfielder de Ligas Menores llamado JB Woodman.

Alternándose entre las paradas cortas y la esquina caliente, su carrera tomó un segundo aire con la franquicia canadiense: dio 26 biangulares, 18 estacazos de vuelta completa y dejó un OPS de .756 en 130 desafíos jugados en su primera incursión fuera de la Liga Nacional.

Pero el punto más importante de su trayectoria fue cuando pasó al otro lado del mapa de la Liga Americana, con los Astros de Houston, el 17 de noviembre del 2018, por el lanzador abridor Trent Thornton, recalando en la División Oeste del joven circuito.

“Él (Díaz) debe encontrar un guante para todo, lo sabe. Él ha hecho un poco de eso (de jugar en todas las posiciones). Mezclaremos su tiempo de juego. El día que lo obtuvimos le dije que para él sería muy importante tener esa versatilidad”, dijo el entonces dirigente de los siderales, AJ Hinch, al Houston Chronicle previo a los Entrenamientos Primaverales de la temporada 2019.

Y Aledmys Díaz lo hizo. Se convirtió en el principal utility del equipo con el mejor récord en todas las Grandes Ligas durante la ronda regular, una condición que incluso lo llevó a jugar por primera vez en la postemporada.

El nacido en Santa Clara cubrió 5 posiciones diferente en el terreno, pues alineó en la primera base, la intermedia, la esquina caliente, las paradas cortas y hasta el jardín izquierdo de los Astros de Houston.

Solo cometió tres errores en 227 chances y, en total, consumió 247 apariciones en la etapa eliminatoria gracias a su valía defensiva.

“Él tiene una calificación máxima cuando se trata de mostrar disposición para hacer lo que sea”, describió Hinch.

La actitud y el talento de Aledmys valieron todo su peso en oro para el villaclareño y esa es la historia. Un pelotero también puede adaptarse para mantenerse en las Grandes Ligas.

Justo cuando Díaz se proyectaba como el shortstop titular para el futuro de los Cardenales de San Luis, debió ser un suplente que se rueda por todo el diamante de béisbol en busca de tiempo de juego. Aplausos, señor Díaz.

Estadísticas del cubano Aledmys Díaz de por vida en las Grandes Ligas: