Talento que escapó de Cuba: «Lo decidí junto a mi madre, es duro dejar todo atrás»

Edgar Daniel Guadis

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jugador cubano en dominicana

Por Darién Medina

El primer contacto de Alex Adán con el béisbol no fue en un terreno de Cuba. Mucho antes, en su primer cumpleaños el regalo fue un bate y una pelota, y así iniciaba una relación a la que todavía le queda mucho por vivir.

«Alrededor de los seis años inicié mi trayectoria en las categorías inferiores, en campeonatos provinciales, nacionales y preselecciones, fue una etapa bien bonita, solo nosotros sabemos lo que significa este deporte tan bello», asegura.

Desde República Dominicana Alex Adán aceptó conversar con SwingCompleto. A ese país llegó en el año 2018, tras ser líder en average ofensivo en el Campeonato Nacional Sub-15 en Cuba, torneo en el que tambien fue elegido como mejor segunda base.

«Ese fue un gran año, integré la preselección nacional para formar el equipo al mundial en Japón, batee de 12-9, tuve buen desempeño demostrando mi gran talento aunque finalmente no logré hacer el equipo nacional por motivos que desconozco», relata el joven prospecto.

Su salida de Cuba estuvo marcada por esos motivos que se han repetido y lo siguen haciendo para mucho de los jóvenes talentos cubanos que deciden hacer una carrera fuera de la isla. «Todos sabemos que allá nuestro deporte nacional no nos da muchas oportunidades de salir adelante y superarnos como atletas».

Alex ha decidido luchar por el sueño de jugar en el mejor béisbol del mundo, ese ha sido el impulso para dar un paso por el que se ha tenido que sacrificar muchísimo.

«Fue una decisión que tomé junto a mi madre, fue algo bien duro tener que dejar atrás a mi familia, mis amigos y a las personas más allegadas, solo los que estamos aquí sabemos cómo se siente estar lejos de Cuba, luchando por tu futuro y por las personas que amas, esto ha marcado mi vida, tuve que ser fuerte y decidí luchar», asegura.

En un nuevo escenario para cumplir sus sueños, Alex fue superando esos pequeños e inevitables obstáculos que fueron apareciendo en el comienzo, asumió una nueva rutina de entrenamiento que lo ha ayudado a crecer como atleta.

«En los comienzos fue bien duro porque cuando quieres algo tienes que sacrificarte y darlo todo para lograr el objetivo, tuve una rutina de nueve meses al llegar de solo entrenamientos , me levantaba a las 5:00 am para hacer preparación física en la arena , luego para el terreno, en la tarde una rutina de bateo de alrededor 300 swings y pasar a mi preparación en el gimnasio con expertos, cambié en todo, mejoré mi ofensiva, la defensa , el poder, la velocidad y sobre todo la disciplina en el cajón de bateo, gracias a eso he madurado como pelotero», confiesa.

Han trascurrido tres años de duro trabajo en los que el cambio de mentalidad y el alcance de un alto grado de madurez han sido una muestra de los logros en este período, en el que sin un gran número de tryouts, si ha demostrado su talento en las oportunidades recibidas.

«Estuve a punto de firmar con los Cardenales de San Luis, otras organizaciones también mostraron interés, espero muchas cosas buenas para este periodo de firma en enero, ya que antes de esta pandemia tuve varias presentaciones que me pueden abrir las puertas a alguna organización de la MLB».

Listo para dar un paso al siguiente nivel, Alex es considerado por los expertos como un bateador con una ofensiva y disciplina en el cajón de bateo de Grandes Ligas, sumado a eso sus habilidades defensivas en el campo corto.

Esta también ha sido una etapa de constantes aprendizaje, más allá del terreno. «He aprendido mucho, este tiempo me ha enseñado que nadie hace las cosas por ti, que, si no te sacrificas, nada te caerá del cielo, me enseñó quien es el que de verdad te apoya, el que está contigo en las buenas y en las malas, aprendí que el trabajo y la humildad son las claves del éxito».

Para Alex Adán este tan solo es el comienzo del mayor reto de su todavía corta carrera, renunciar no está en sus planes: «Es la hora de demostrarle a todo el mundo que sí puedo y lo voy a lograr con la ayuda de Dios y de mi madre, que ha estado conmigo todo este tiempo apoyándome y dándome ánimo para seguir, todo se lo debo a ella que nunca ha dejado de luchar a mi lado, sé que lograré mi objetivo y que tengo la calidad suficiente para llegar lejos», concluyó.

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