Por Ernesto Amaya
El pinero Alexander Ramos es uno de los mejores bateadores que ha pasado por el béisbol cubano. Desde bien temprano dio clarinadas de su calidad al ser elegido como novato del año en tiempos en los que los buenos peloteros abundaban en el país.
Ramos, pese a su poco poder mediático, posee el récord de partidos jugados consecutivamente con 1 012 y casi todas las temporadas en las que estuvo superó la cifra de 100 indiscutibles.
En total jugó 18 campañas, pegó 2 030 hits (lugar 14 de todos los tiempos empatado con Orestes Kindelán), 268 dobles, 35 triples, conectó 112 cuadrangulares y su average de por vida quedó en 339 (sexto puesto histórico).
A pesar de todo lo que logró sobre los diamantes en los clásicos domésticos, Ramos fue marginado en más de una ocasión de los equipos nacionales y casi al final de su carrera deportiva obtuvo la recompensa.
¿Cómo fue tu vida como atleta?
“Fue bastante fuerte, tuve una época en la que habían muchos peloteros consagrados y de calidad. Desde Pinar del Río hasta Guantánamo cada equipo tenía más de cinco figuras que toda la afición iba a ver. Antes había que dedicarse y esforzarse porque la mayoría de los jugadores tenían el mismo pensamiento sobre el béisbol y la meta era llegar al equipo Cuba, tema bien complicado, por la calidad que existía”.
A pesar de tu rendimiento año tras año fuiste marginado del equipo Cuba…
“Pienso que sí porque el resultado lo tenía. En aquel momento no me gustaba hablarlo, pero ya hoy estoy retirado y puedo decirlo. Yo rendía todos los años y vine a hacer el equipo nacional casi a la hora de irme. Más de 20 veces integré el Cuba B, pero yo quería estar en el primero porque me lo ganaba todos los años.
“Antes decía en las entrevistas que estaba de acuerdo con que al equipo Cuba llevaran a los titulares y luego a esas figuras que se destacaban durante todo el año, pero en ese momento no se pensaba así y siempre repetían los mismos nombres.
“No me rendía, un año bateaba 400 y al siguiente me esforzaba más y lo hacía para 402 o 404. Nunca quedó por mí, siempre quedó por los técnicos. Creo que en más de una ocasión merecí estar en el equipo nacional”.
¿Si fueras de otra provincia hubieses tenido más suerte?
“Mucha gente me dice eso, pero fui un pelotero que siempre jugué por mi bandera y no me arrepiento. En aquellos años La Isla salía poco por la televisión, casi siempre transmitían a Pinar, Villa Clara, Santiago e Industriales, aunque todos me conocían y sabían de mi calidad.
“De haber estado en uno de los cuatro grandes de la pelota cubana hubiese tenido más suerte a la hora de integrar un equipo nacional.
La clave del éxito para ser un gran bateador en tiempos en que los lanzadores de calidad se sobraban…
“Antes se decía que si ibas a una subserie y dabas dos o tres hits salías bien porque todos los equipos tenían varios lanzadores de nivel, y a pesar de eso supe imponerme.»
«Yo pensaba mucho antes de ir a batear, siempre se lo digo a las nuevas generaciones. Un jugador está consumiendo su turno desde que está en el dugout esperando, hay que observar mucho y eso yo lo hacía constantemente”.
Los peloteros en la Isla son muy queridos…
“Cuba entera nos quiere, pero La Isla es especial. En mi caso siempre me saludan, me dan muestras de cariño en cualquier lugar donde esté y eso vale mucho porque te da fuerzas para seguir adelante”.
Momento que más recuerdes
“Creo que las dos veces que la Isla fue medallista en la serie. En el ‘98 obtuvimos un bronce, en una época de equipos potentes y siendo un pedacito de tierra nos colamos en el podio.»
«El otro que jamás olvidaré fue como entrenador cuando quedamos en segundo lugar y estuvimos bien cerca de llevarnos el título”.
¿Lo que más te marcó?
“Cuando iba a las preselecciones se jugaba y entrenaba a puertas cerradas y nadie se enteraba de lo que pasaba, antes era así. Yo rendía y bateaba muy bien y me decían vas para Holanda y no para donde merecía estar porque realmente lo hacía bien. Siempre tuve mi forma, aguanté todo eso y al año siguiente volvía a pasar”.
Lanzador que se te hacía difícil
“Jorge Luis Machado, de Artemisa se me hacía muy complicado, tiraba muchos rompimientos y me sacaba bastantes outs. Prefería enfrentarme a Lazo, Contreras y a los lanzadores fuertes que no a él”.
¿Estarías de acuerdo con un equipo Cuba unificado?
“Pienso que para que existan mejores resultados en la pelota hay que hacerlo, si otros deportes lo han hecho porque nosotros no. Eso tiene que llegar en algún momento, ya que en vez de reforzarnos estamos perdiendo jugadores.
Con un equipo Cuba unificado creo que pudieran llegar los resultados que tanto esperamos. Además, todos los países lo hacen, tienen jugadores en muchas ligas y cuando los convocan van y juegan representando a su tierra”.