Por Gian Franco Gil
El jugador de cuadro cubano de Detroit Tigers, Andy Ibáñez, impulsó la segunda carrera de su equipo en el duelo de este viernes ante Nationals Washington en el «Nationals Park».
La parte alta de la primera entrada fue productiva para el conjunto de Detroit. El primer hombre en el orden ofensivo, Zach Mckinstry, inició el choque conectando su tercer cuadrangular de la temporada. Luego, el conocido Javier Báez llegó a la inicial por un error de la defensa. Riley Greene recibió boleto de libre tránsito y el receptor Keibert Ruiz cometió pass ball.
Entonces, Andy Ibáñez, que comenzó el enfrentamiento como quinto bateador en la alineación, encontró compañeros en el tercer y segundo cojín. Mientras, en el círculo de lanzamientos, Jake Irvin intentaba evitar que los visitantes continuaran ampliando la diferencia.
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Ibáñez, oriundo de la Isla de la Juventud, dejó pasar el primer envío del diestro rival: una curva a 80 mph que cayó en zona mala. Luegó, golpeó una sinker 93.1 mph, que dirigió hacia la banda contrara y llegó rodando al guante del camarero,
De esa forma cedió el segundo out del inning, pero, también, impulsó a Báez desde la antesala hacia la registradora. Seguidamente, Akil Baddoo fletó la tercera del episodio con imparable al jardín izquierdo.
Antes de iniciar el encuentro, el antillano acumulaba 13 imparables en 52 visitas oficiales al rectángulo de bateo, incluidos cinco dobles y un cuadrangular. También, había impulsado cinco compañeros (por lo que llegó a seis remolques) y pasado por la registradora en siete oportunidades. Asimismo, su línea ofensiva era de .250/.278/.404 (AVE/OBP/SLG).
Al término de esta nota, los Tigres dominaban en el encuentro 6×0 y el cubano había fallado en dos turnos legales. Sin más, disfrute de la carrera impulsada.