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Andy Pages fue pieza fundamental para que Los Angeles Dodgers pudiera cortar la racha de tres derrotas consecutivas que traía en esta temporada 2025 de Major League Baseball con un sólido triunfo con marcador de 8-4 ante Pittsburgh Pirates para mantenerse en la lucha por el primer lugar de la división oeste de la Liga Nacional con San Diego Padres y San Francisco Giants.
El cubano no solo fue protagonista de una jugada brillante en el jardín central, sino que además aportó desde la ofensiva, con su segundo juego consecutivo de tres imparables por primera vez en su carrera para seguir respondiendo a la confianza del manager Dave Roberts.
La jugada de Andy Pages cambió el juego
Pittsburgh Pirates comenzó el juego metiendo presión, anotando primero y luego volteando el encuentro nuevamente en el quinto, pero de no ser por la gran jugada de Andy Pages ante un batazo de Bryan Reynolds, el juego podría haber cambiado drásticamente.
Con un out en la pizarra, Reynolds conectó una recta de Roki Sasaki que se quedó en la zona de poder y que logró conectar con una velocidad de salida de 106 MPH, pero que no contaba con la corrida del jardinero local, que demostró conocimiento total de su patio para quedarse con la pelota de un salto, evitando así al menos una carrera más para los filibusteros.
Estas atrapadas podrían empezar a ser costumbre para Andy Pages, quien también le robó un jonrón a Corey Seager el pasado 20 de abril con una jugada similar en el jardín central del Globe Life Field.
El cubano en plena racha positiva con el bate
La ofensiva ha sido el punto que ha quedado a deber hasta los momentos para el jardinero de Los Angeles Dodgers, sin embargo en los últimos días está presentando un repunte digno de un jugador titular en este equipo tan completo, al punto que en los últimos siete juegos batea para .440 de AVG y 1.240 de OPS, con dos jonrones y cinco carreras remolcadas, incluyendo la jornada de este sábado 26 de abril.
Pages conectó doble en su primer turno al bate en el cierre del segundo episodio ante Mitch Keller, mostrando habilidad al hacer contacto con un sweeper afuera y bajo en cuenta de dos bolas y dos strikes, sacando una trepidante línea de 108 MPH de velocidad de salida.
Después de fallar en su segunda oportunidad, conectó sencillo en el séptimo inning ante Caleb Ferguson, para a la postre entrar con la carrera del empate gracias a un doble remolcador de Shohei Ohtani.
Ya en el cierre del octavo cayó su tercer imparable de la jornada, un sencillo ante Joey Wentz que le permitió elevar su línea ofensiva a .244/.330/.449 para un OPS de .779, además de cuatro jonrones y cuatro dobles, números que se parecen mucho más a lo que está esperando el manager y el alto mando del equipo.
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