Por Robiel Vega
Un total de nueve jugadores de los Dodgers de Los Ángeles evitaron el arbitraje en la fecha límite y sólo el lanzador Tony Gonsolin quedó pendiente, gastando un total de 35.7 millones de dólares en concepto de salario.
El más importante de todos los contratos fue el del zurdo mexicano Julio Urías, quien ganará un salario de 14.25 millones durante el 2023, su último año de contrato con los campeones del 2020.
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El otro contrato de peso fue el de Walker Buehler, un derecho que en 2021 fue el líder en aperturas y lanzó más de 200 entradas, con una efectividad de 2.47. Buehler, de 28 años, pactó por 8.025 millones en su segundo año de arbitraje y logró un salario récord para él, cuando aún le queda otro año para pasar a la agencia libre.
El otro pilar de la batería de los Dodgers que la organización pudo garantizar fue el receptor Will Smith. El máscara de 27 años, que el año pasado despachó 24 jonrones y empujó 87 carreras, logró un salario millonario por primera vez en su carrera y lo hizo de gran manera, logrando un acuerdo de 5.25 millones.
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Los restantes seis miembros del conjunto de Los Ángeles que lograron asegurarse un sueldo millonario previo al arbitraje, no superaron los dos millones, ellos fueron:
- Caleb Ferguson 1.1 millones
- Yency Almonte 1.5 millones
- Dustin May 1.675 millones
- Trayce Thompson 1.45 millones
- Brusdar Graterol 1.225 millones
- Evan Phillips 1.3 millones
En el caso de Tony Gonsolin, el sitio MLB Trade Rumors le proyectó un salario de 3.4 millones y dentro de los 33 jugadores que no llegaron a un acuerdo con su club, es el décimo cuarto con más pequeña diferencia, con 400 mil y el décimo en relación al por ciento, con un 13.33%.
