La historia de vida del pelotero cubano Ariel Pestano Jr. es más que conocida, debido a su trayectoria en Cuba y a su salida del país el pasado 4 de junio. Los pasos del receptor lo llevaron primeramente por México, antes de arribar a Estados Unidos el 7 de octubre. Justamente en tierras estadounidenses, el hijo de la gloria deportiva del mismo nombre comenzó un férreo entrenamiento, en el cual se unió recientemente a la academia de Yuniesky Gurriel, en la búsqueda de una ostensible mejoría.
Los éxitos de Yuniesky Gurriel como entrenador son del domino público, ya que cuenta con un grupo de jugadores bajo su mando, quienes impactan en todos los niveles del beisbol. «Yunito» y Yuli Gurriel, hermanos del preparador, son la prueba más fiel de los logros del sistema que implantó el hijo mayor de Lourdes.
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Ariel Pestano Jr., consciente de esta realidad, decidió unirse a la disciplina de la academia que maneja Yuniesky, en la búsqueda de dar pasos de avance en su ofensiva. El catcher posee un alto nivel defensivo detrás del home plate, pero su bateo debe tocar puntos más altos si desea integrar una franquicia de Major League Baseball.
El de Villa Clara estará por un período de seis semanas en los terrenos de la familia Gurriel, en un pacto que debe rendir dividendos y fortalecer los puntos débiles que aún tiene. Una y otra vez tienen lugar los ejercicios técnicos y las repeticiones, bajo la atenta mirada de Yuniesky Gurriel.
Relación laboral entre Ariel Pestano Jr. y la familia Gurriel
Ariel Pestano Jr., en su paso por México, participó en los entrenamientos de los clubes Cañeros de Los Mochis y Guerreros de Oaxaca, pero no pudo concretar una negociación con estas organizaciones. Este período fue un peldaño en su superación, que multiplicó las opciones cuando llegó a Estados Unidos.
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La Agencia libre es el objetivo a corto plazo del pelotero. El antillano no perdió tiempo y ve el presente como un momento único para erradicar las deficiencias. Como era de esperarse, estableció una alianza con un entrenador que puede aportarle muchísimo y convertirlo en un atleta más integral.
Ariel Pestano Jr. y Yuniesky Gurriel miran al futuro con optimismo. Los resultados más que probados del espirituano tienen un nuevo discípulo. El tiempo dirá la última palabra, pero, el primer paso fue dado. Los resultados deben apreciarse en las próximas semanas.
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