La historia de vida del manager matancero Armando Ferrer se ensombreció el pasado 13 de febrero, cuando toda la afición del beisbol cubano se preocupó por una situación médica grave que afectó al veterano dirigente. No obstante, los días pasaron y la recuperación fue evidente, lo que tomó un camino de alegrías este 23 de febrero, cuando el timonel apareció en un reporte informativo que nació en la tranquilidad del hogar del entrenador.
El periodista Alejandro Castellanos utilizó la red social Facebook y posteó unas imágenes al lado de Armando Ferrer, en las que se visualizó el notorio cambio en la condición médica del afectado. El preparador se mostró sonriente y confesó que su intención es retornar a los terrenos de juego y batallar por colocar a la novena bajo su mando en lo más alto del podio.
«Me siento bien, paulatinamente me siento mejor. Voy a tratar de hacer a los Cocodrilos nuevamente campeones para que el pueblo de Matanzas se sienta feliz», dijo uno de los más longevos especialistas del beisbol cubano.
La publicación en cuestión sirvió como actualización del estado de salud de Armando Ferrer, ya que se informó que las diversas pruebas médicas que se realizaron brindaron resultados positivos, lejos de las dudas que se multiplicaron en todos días atrás. Al parecer, será cuestión de tiempo volver a ver al director técnico en medio de pitcheos y descomunales batazos.
Tenso recorrido de Armando Ferrer
Si miramos en retrospectiva seremos testigos de lo complicado que resultó este hecho. El medio de comunicación Pelota Cubana reveló el 13 de febrero la situación tambaleante de la salud del matancero. En un primer instante se mencionó que la posible causa de su padecer había sido un derrame cerebral, que puso en jaque la existencia física de este.
«Lamentablemente, una de esas noticias que nadie quiere dar. Fuentes en Matanzas informaron a Pelota Cubana que Armando Ferrer, director de los Cocodrilos y coach del equipo Cuba en el último Clásico, se encuentra hospitalizado en estado grave tras sufrir un derrame cerebral», dijo el citado medio en aquel momento.
Sin embargo, la vida ofreció otra oportunidad al timonel y este salió casi ileso de sus emboscadas y malos ratos. Las constante atención de aficionados y especialistas siempre estuvo presente en este caso y cada mejoría en la salud fue muy bien recibida. Decenas de medios de comunicación se hicieron eco de los pasos sólidos en la vuelta a la normalidad y las reacciones fueron múltiples.
Armando Ferrer, quien estuvo ingresado en la sala de terapia intensiva del hospital Hermanos Ameijeiras, salió de un trance que se antojó más que preocupante. Como en un desafío en el beisbol cubano, el directivo encontró el cauce que lo llevó en la dirección del éxito, a pesar de los tropiezos que quisieron impedir su encomienda.
