Por Juan Páez / @jmanupz
Cuando en Grandes Ligas se pronuncia el apellido Chapman, lo primero que viene a la mente es velocidad, es una cifra de tres dígitos que marca la potencia de la humeante recta de cuatro costuras que posee Aroldis Chapman. Es lógico, pues en las más recientes temporadas el cubano ha sido el lanzador de mayor fuego en cuanto a bolas rápidas, aunque no ha sido así en esta campaña. De hecho, el promedio de rapidez de su lisa viene en declive desde hace tres torneos.
En 2019, tras seis presentaciones suyas hasta el domingo, la recta del “Misil” tiene una media de 97.03 millas por hora, ese es el número más bajo para él desde que se situó en 93.30 MPH en 2009, su zafra de estreno. Desde que alcanzó su mayor nivel, en 2016 (101.08 MPH), la bola rápida ha venido decreciendo: 100.13 MPH en 2017, 99.19 MPH en 2018 y el guarismo mencionado de esta temporada.
En esta ronda regular, luego de 6.0 entradas y 25 bateadores enfrentados, del brazo de Chapman solo han salido dos pitcheos a 100 MPH o más. Los dos resultaron rodados de out al cuadro.
Lo peor para él es que el bajón de velocidad en su lisa representa mayor probabilidad de contacto para los contrarios. De los 11 turnos legales que han terminado con recta, le han sacado cuatro imparables: tres sencillos y un doble. Ante ese lanzamiento le batean para .364 este año.
AVG de rivales Vs. recta de Chapman (últimos cinco años):
Año AVG
2015 .184
2016 .161
2017 .207
2018 .188
2019 .364
Lo más interesante, y lo que podría ayudarlo más en este declive, es mezclar más sus envíos. Y Chapman es inteligente, pues eso es exactamente lo que viene haciendo. Su arsenal no es muy amplio, solo lo acompañan un sinker y un slider, aparte de su lisa. Pero un buen uso de ese repertorio puede mantenerlo en la élite como el flamante cerrador de los Yankees de Nueva York.
Distribución de envíos de Chapman (últimos cinco años):
Año Recta Otros pitcheos
2015 75.72 % 24.28 %
2016 81.78 % 18.22 %
2017 71.07 % 28.93 %
2018 66.08 % 33.92 %
2019 60.44 % 39.56 %
El zurdo parece estarse ajustando al hecho de no poder lanzar a 100 millas con la frecuencia de otrora. Y si su recta de más de 95 MPH la combina con su slider y un sinker que obligue a conectar roletazos, queda Chapman pa’ rato.