Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El relevista de los Yankees Aroldis Chapman lanzó este martes una entrada ante el conjunto local de Texas y no lo pudo hacer mejor. Aunque lejos de ser aquel estelar cerrador de años atrás, todavía muestra mucha potencia en sus envíos y resulta un rival difícil de descifrar para los bateadores contrarios.
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El misil cubano entró a lanzar en el séptimo capítulo con el marcador desfavorable a su equipo 3×4. Realmente cuesta verle trabajar con un resultado adverso, pero tampoco esta ha sido un campaña positiva para el lanzallamas zurdo. En su actuación se le vio muy efectivo, retirando a los tres Rangers que enfrentó.
El primer rival que enfrentó fue el campocorto Corey Seager, que lo dominó con un rodado a la antesala. Luego le siguieron Nathaniel Lowe y el también cubano Adolis García. A estos dos peligrosos bateadores los retiró por la vía de los strikes. Chapman utilizó 14 envíos en total (9 strikes). Su recta rápida de cuatro costuras superó las 97 mph, mientras que la slider y el splitter rondaron las 87 mph.
Chapman rebajó su efectividad a 4.46, aunque todavía sigue siendo el promedio más elevado de su carrera (nunca había superado las 4.00 CL por encuentro). En sus últimas siete presentaciones lanza para 3.18 de PCL, por lo que su actuación pudiera ser de gran ayuda para el equipo neoyorquino en la postemporada. Recordemos que todavía es dominante, permite 5.94 hits y abanica a 10.65 contrarios por cada 9 IP.
Finalmente los Yankees se impusieron 5×4 y el cubano sumó su cuarta victoria de la temporada para equilibrar su balance de ganados y perdidos (4-4)
