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A los 37 años de edad, muchos jugadores ya están en el ocaso de sus carreras, pero este no es el caso de Aroldis Chapman. El flamante cerrador de Boston Red Sox demostró una vez más que se encuentra como el buen vino, al sellar este miércoles 7 de mayo el triunfo de su equipo, mientras que estableció una nueva marca en su laureada trayectoria.
La tropa que dirige Alex Cora logró remontar el segundo juego de la serie contra Texas Rangers y llegaron a la novena entrada ganando 6×3, por lo que el manager boricua decidió utilizar al cubano, su relevista más confiable, para sumar un nuevo salvado y así cortar la racha de tres derrotas seguidas que tenía Medias Rojas.
Aroldis Chapman tambaleó, pero se recuperó
Sin embargo, no todo comenzó como lo hubiese querido Aroldis Chapman y su mismo equipo, pues al primer lanzamiento que realizó, una recta alta y pegada a 97.7 MPH, el toletero Josh Jung la devolvió a 104.6 MPH por encima del Monstruo Verde para dar un jonrón solitario que acercó por dos rayitas a su novena.
Esa fue la tercera carrera que le han fabricado al lanzallamas cubano esta temporada, lo que reafirma su absoluto dominio en la lomita. Aún así, como buen veterano, el nativo de la Mayor de las Antillas supo mantener la compostura.
Necesitó luego de solo tres pitcheos para dominar a Josh Smith, quien dio un rodado lento y cómodo al guante del mismo Aroldis Chapman, que se encargó de hacer el out al tocar al corredor. Sin embargo, instantes después le dio un boleto a Wyatt Langford con un out en la pizarra.
Corey Seager llegó al plato con la misión de aprovechar el descontrol del relevista zurdo, pero entregó el segundo out con un elevado al jardín derecho al hacer un contacto no muy fuerte a un slider en conteo de 1-0.
Un sinker a puro fuego
Aroldis Chapman justamente dejó lo mejor para el final y fue con todo contra el bateador emergente Blake Crim. Lo enfrentó con un sinkers de 100 MPH para montarlo rápidamente en dos strikes. Acto seguido, le repitió el mismo pitcheo, pero esta vez a 103.8 MPH que el bateador conectó de foul.
Ese pitcheo se convirtió en el más rápido registrado para cualquier lanzador de Boston Red Sox desde la era Statcast (2008) y a su vez, en el más veloz de todo el 2025 en las Grandes Ligas.
Tras varios lanzamientos, Aroldis Chapman finalmente lo dominó con un splitter con el que ponchó a su rival para conquistar su quinto rescate de la presente zafra.
Con ese abanicado, el cubano llegó a 1.264 ponches en su carrera y quedó a solo uno de igualar a Craig Kimbrel en la posición 25 entre los lanzadores activos con más chocolates recetados en la historia de la MLB.
Si en estos momento estoy al lado del estadio Calicto Garcia de Holguin, donde el lansa llamas dio dus primeros paso como serpentinero, leyendo la hazaña q acaba de realizar, orgullo de todos los Holguineros, un abrazo.