Miami Marlins busca mantener su paso ganador en las Grandes Ligas luego de perder la serie ante Toronto Blue Jays dos juegos por uno. En su cuartel general del LoanDepot Park se tornan muy difíciles de derrotar y desde la misma primera entrada se lo hicieron saber a los Piratas de Pittsburgh.
Luis Arráez, que arrancó el choque con un promedio de .430 (58 de 135) con solo cuatro ponches en sus 36 juegos en casa esta temporada, y de 35-22 (.629) en sus últimos ocho partidos como local, pegó imparable en conteo de dos strikes y un bola soltándole el bate a un cambio de 89.6 MPH en zona baja y dejando caer la pelota entre left y center.
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El cubano Jorge Soler no se quedó atrás y al primer envío del abridor Luis Ortiz, una sinker de 97 millas al mismo centro, impactó a casi 100 MPH (99.6) la bola y soltó un roletazo potente entre primera y segunda poniendo la ventaja en posición anotadora.
Tras el ponche a Bryan de la Cruz, Ortiz enfrentó el duro escollo que representa Jesús Sánchez y este, en una bola sin strike, sacó una bola prácticamente del suelo y la coló, al igual que Soler, entre primera y segunda permitiéndole a Arráez, tras una excelente carrera, pisar la goma con la primera del partido.
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Con ese sencillo y tras fallar en su segundo turno, Arráez elevó su promedio a .398 (268-107), líder absoluto en todas las Grandes Ligas, además, llegó a 33 carreras anotadas en lo que va de año. Por su parte, Soler, dejó su average en .254 (264-67), con 12 dobles y 21 jonrones como extrabase.