Recordar el legado que dejó el icónico pelotero puertorriqueño, Roberto Clemente, es memorar su grandeza. Tanto en el terreno de juego, como fuera de él, marcó la vida de cientos de miles de personas. Ahora, la MLB le rinde un bello homenaje el viernes 15 de septiembre, cuando se enfrenten Pittsburgh Pirates y New York Yankees en el PNC Park.
En el «Roberto Clemente Day», Pirates iniciará su serie ante Yankees, en un día muy especial para la organización, la ciudad y Puerto Rico.
El legado que dejó «El Cometa de Carolina» es imborrable, fue un extraordinario ser humano, quien se abocó a realizar labores sociales para los más necesitados.
Su número 21, ese emblemático dorsal, no solo será portado por Pittsburgh el día viernes, sino también por las otras 29 organizaciones que conforman Major League Baseball.
Pero quienes tendrán el honor de usar un parche azul con el 21, serán los ganadores del premio que lleva su nombre desde 1973.
Roberto Clemente dentro de la gloria
Como si de una historia escrita por el mejor poeta se tratara, Clemente es quien recibe a los bateadores que llegan a los tres mil imparables, cifra redonda que plasmó aquel 30 de septiembre de 1972, cuando sonó un doblete ante el lanzador de New York Mets, Jon Matlack.
En ese recordado día, se convirtió en el primer jugador latinoamericano en representar tan magnífica cifra, que a la fecha de hoy, 50 años después, sigue en la memoria de muchos.
En sus 18 temporadas al mejor nivel del béisbol, Roberto Clemente dejó registros que lo enaltecen dejando vivo su legado.
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- 3.000 hits.
- 1.416 anotadas.
- 1.305 impulsadas.
- 440 dobles.
- 240 jonrones.
- 166 triples.
- .317 average.
Entre los galardones individuales también se llevó decenas de ellos
- 13 Guantes de Oro.
- 15 All Star Game.
- Cuatro Títulos de bateo.
- Dos Series Mundiales (1960 y 1971).
- Más Valioso de la Serie 1971.
- MVP en 1966.
Tributo ligamayorista
Roberto Clemente, pasó gran parte de su tiempo en obras de caridad, en esa oportunidad, Managua, la capital de Nicaragua, fue devastada por un fuerte terremoto el 23 de diciembre de 1972.
Clemente se enteró que los tres aviones que iban rumbo a Nicaragua fueron desviados por el gobierno de Zumosa, por lo que decidió montarse en el cuarto avión para que con su presencia llegara la carga.
El medio de transporte donde iba, tenía un largo historial de fallas mecánicas, además, de llevar 1.900 kilogramos de insumos, una sobrecarga significante. Para su poca fortuna, se estrelló en el Océano Atlántico en Isla Verde, Puerto Rico, el 31 de diciembre de 1972. Rápidamente, se organizaron para el rescate, pero se anunció su trágico fallecimiento.
La pérdida del icónico outfielder boricua marcó las vidas de sus compatriotas y latinos. Un año después, exactamente el 15 de septiembre de 1973, fue inducido al Salón de la Fama de Cooperstown con el 92.7% de los votos.
Su número fue retirado de la organización, donde dejó una huella imborrable.
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