Autoridades del beisbol cubano reconocen falta de pago a atletas y malas condiciones en Serie Nacional

José Alberto Portela Aportela

El desastre del beisbol cubano es tan enorme que ya a las autoridades del deporte se les hace inevitable aceptarlo.

El desastre del beisbol cubano es tan enorme que ya a las autoridades del deporte se les hace inevitable aceptarlo.

Las problemáticas que afectan al beisbol cubano se multiplican cada día y las debilidades de la Serie Nacional se hicieron más evidentes, ante el silencio total de las autoridades del deporte. La culpa pareció ser huérfana, pero en la jornada del 20 de diciembre hubo un nuevo hecho que sorprendió a los fanáticos, pues el oficialismo rompió el silencio y aceptó las incongruencias que laceraron la competición.

El cónclave de la Asamblea General de la Federación Cubana de Beisbol fue el epicentro de este «acto de autocrítica». La reunión, que se efectuó en el Salón «Adolfo Luque» del estadio Latinoamericano, sirvió como la plaza perfecta para la revelación. El periodista, Pavel Otero, participó en la actividad burocrática y dio a conocer los temas que se trataron en el recinto habanero.

Puntos críticos del beisbol cubano salieron a la luz pública

Los conocidos impagos que tanto dañan el beisbol cubano recibieron un tratamiento especial. La jefatura de la pelota en la isla reconoció que es una realidad latente que se originó en varias ocasiones en la 64 Serie Nacional. Varios de estos episodios surgieron debido a la morosidad de las provincias a la hora de realizar el correspondiente proceso.

Un asunto de obligada referencia fue el referente a las más que graves vicisitudes en los alojamientos a lo largo y ancho del país destinados para el descanso y la tranquilidad de los atletas. Pavel Otero recordó en su post que las molestias por los extensos apagones y la deficiente alimentación inundó de una vez más redes sociales. Los que rigen los destinos del beisbol cubano no se escondieron de la realidad y la aceptaron como un punto a vencer.

El listado de los señalamientos es extenso, pero el infierno que se apoderó de la cuestión de la transportación de los implicados fue uno de los más controversiales. En disímiles oportunidades, las comitivas no se pudieron trasladar a otras provincias en el día previsto por la ausencia de los ómnibus destinados a esta tarea.

Hecho mediático que demostró la ineficiente labor de la dirección de la lid

La gota que rebasó la copa en este último tema involucró al equipo de Pinar del Río, quienes tuvieron que recorrer el trayecto entre el hotel del terruño occidental y el estadio Capitán San Luis por sus propios medios, que incluyeron las más impensadas opciones.

«Se han detectado demasiadas tardanzas en el suministro de combustible para el traslado de los equipos, que muchas veces es por falta de gestión, o una firma o un documento que no está listo a la hora establecida. En varias ocasiones no ha sido por la falta de combustible, sino por negligencias y demoras», se expresó en la Asamblea General.

La reunión en cuestión dejó dos ideas claras. Una de las vertientes confirmó que el desastre del beisbol cubano es tan enorme que ya es inevitable aceptarlo. Pero, por otra parte, las acciones para erradicar las deficiencias siguen sin aparecer. Apuntar al caos es un paso correcto, no obstante, si no se buscan soluciones, la debacle seguirá reinando en la Serie Nacional.

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