El béisbol ha mantenido una constante sonrisa desde que Shohei Ohtani se convirtió en lo que es hoy día, el jugador más completo, hábil y sofisticado de todas las Grandes Ligas.
La temporada que está teniendo el japonés va camino a reescribir la historia de este deporte. Su aporte ofensivo y desde el cajón de lanzadores lo ubica entre los mejores (o el mejor) de toda Major League Baseball.
Esta vez se combinó para hacer llave junto al otro fenómeno, Mike Trout. Los Angels estaban abajo en la pizarra 2×1 ante los envíos del veterano, Zack Greinke.
Primero fue el japonés, con compañero en la inicial despegó un largo batazo que se convirtió en el 24° de la temporada y con él llegó la impulsada 58 del año.
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El batazo de oriental aterrizó a 422 pies y viajó a 117.2 mph. Además, permitió a Angels voltear la papeleta e irse arriba 3×2 en la alta del quinto episodio.
Seguidamente Trout no dejó pasar la oportunidad y muy rápidamente se unió al festival de jonrones para establecer el segundo back to back de la temporada entre ellos dos.
El batazos de Mike cayó 408 pies de distancia y recorrió el cielo de Kansas a una velocidad tope de 105.4 mph. Con esto, el jardinero de Los Angeles llegó a 15 cuadrangulares y a las 39 carreras producidas.