La debacle del béisbol cubano se vive en cada segundo que pasa y se acentúa cada vez más. Este 16 de enero se conoció de un acontecimiento que intensificó este pensamiento y dejó a la intemperie otro escándalo, que se originó esta vez en la provincia de Ciego de Ávila. Cinco peloteros de este conjunto decidieron no continuar en la novena de los Tigres y se apartaron de esta, debido a la baja remuneración que perciben en las Series Nacionales, lo que les resulta insuficiente para satisfacer las necesidades personales y familiares.
El episodio comenzó con un post del usuario, Osniel Hernández, en el grupo de Facebook, Los Tigres Avileños Serie 64. El post en cuestión informó que un quinteto de peloteros de esta nómina tomaron la drástica decisión de decir adiós a las Series Nacionales. Según Hernández, los que así actuaron fueron los casos de Gustavo Brito, Liosvany Pérez, Osvaldo Vázquez, Alexander Jiménez y Rubén Valdés.
La publicación causó impacto, pero lo que la colocó en el ojo del huracán fue cuando dos de los implicados rompieron el silencio y denunciaron los motivos que los impulsaron a semejante modo de actuación. Se trató de los jugadores Osvaldo Vázquez y Gustavo Brito, quienes pusieron el dedo en la llaga que cada vez afecta más al béisbol cubano.
Los citados atletas manifestaron que el pago que reciben por sus servicios en la Serie Nacional es un punto neurálgico, lo que los obligó a dar el paso de apartarse y perseguir otros horizontes. Los afectados se cansaron de la situación y buscaron un modo de cambiar esta.
El béisbol cubano en la picota
“Soy el «Titi Vázquez». No me voy por problemas del equipo, al contrario, mis saludos y mi respeto para esa dirección, y más para Dany Miranda, que me da tremenda pena no haber seguido con los Tigres avileños. Me retiro del béisbol cubano por problemas salariales“, dijo el slugger, que tantos batazos firmó para la causa de Ciego de Ávila.
Osvaldo Vázquez dejó claro que no hay una pugna con los entrenadores ni mucho menos. Simplemente pensó que era tiempo de terminar con la necesidad y escasez que vivió en el béisbol cubano. Este mismo criterio provino de Gustavo Brito, quien lo expuso en los comentarios de la publicación del grupo de Facebook.
“Reitero, no es problema con el equipo y mucho menos con la dirección. Solo es el tema del salario. No nos da para nada y tengo una familia que mantener. Me duele por el equipo y esa dirección que me dio la confianza, pero eso no está en sus manos», expresó.
La realidad por la que tienen que pasar los atletas cubanos salió a la palestra pública. El salario es más un acto simbólico que un proceso para garantizar el bienestar de quienes lo reciben. Muchos se mantienen en una constante espera, con la añoranza de una futura mejoría, pero otros se cansan de tanta apatía y comienzan a pensar en senderos diferentes. Ese fue el caso de los cinco peloteros avileños, quienes mostraron las falencias del béisbol cubano.
