El béisbol nunca para de sorprendernos y el cubano Randy Arozarena vivió un poco de ello. Durante la jornada del miércoles 18 de septiembre, estos parámetros tomaron vida en el choque que se llevó a cabo entre New York Yankees y Seattle Mariners. Ahí, en pleno turno del antillano, la situación tomó un cambio radical para su compañero Julio Rodriguez, quien pensó que no pasaría nada luego de protegerse de la trayectoria del bate de Arozarena, el cual, se le había salido de las manos al pelotero en cuestión.
En lo que corresponde ya a las últimas fechas del calendario regular de Major League Baseball 2024, Marineros recibió a la tanda neoyorquina en el icónico «T-Mobile Park». Bajo las luces de este estadio, dos grandes conjuntos se vieron las caras siendo el visitante el de máximo gozo al lograr conquistar su clasificación a Playoffs.
El cubano Randy Arozarena, a pesar de no tener una zafra consistente en el ámbito ofensivo, se sigue manteniendo como una pieza de bastante importancia en la franquicia de Seattle. Este alineó para el duelo como tercero en el orden al bate y patrullero del jardín izquierdo.
La jugada curiosa a favor de New York Yankees se efectuó en la baja del décimo episodio, donde cada movimiento era vital para el desenlace del evento.
Bate de Randy Arozarena fue protagonista adverso para Seattle
El antillano llegó al home plate con la pizarra a favor de los visitantes 2×1. A su vez, habían hombres en las esquinas sin outs presentes.
Un fly era lo mínimo que buscaba Randy Arozarena. Ante los envíos del derecho Ian Hamilton, el bigleaguer llevó su conteo a dos bolas y dos strikes. Seguidamente, frente a un slider que rondó las 90 MPH, el cubano hizo swing fallido pero lo impresionante no quedó ahí.
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Su bate se desprendió de sus manos y salió en dirección a la antesala, almohadilla donde corría su compañero Julio Rodriguez. Este buscó protegerse del posible impacto y se salió por completo de la base. A todas estas, Randy Arozarena le hizo señas a su compañero para que regresara a su sitio, pero en simultáneo el catcher de Yankees precisó la situación y mandó la esférica hasta el guante de Jazz Chisholm Jr., quien finalmente pudo hacer de out al quisqueyano, lo que lo mandó de retorno al dugout.
El silencio reinó en el «T-Mobile Park», nadie se esperó que ese turno concluiría con dos outs en la pizarra y tan solo un corredor en primera. Lo que parecía ser una gran ventaja en el episodio para Seattle Mariners, culminó en un paso totalmente positivo para quienes ya gozan de tener un pie puesto en la postemporada 2024 de MLB.
