Leyendas del beisbol cubano se reencuentran en Florida 35 años después

Gian Franco Gil

De los tres representantes del beisbol cubano que se reencontraron, Eduardo Paret fue el único que no tuvo experiencia en otra liga.

De los tres representantes del beisbol cubano que se reencontraron, Eduardo Paret fue el único que no tuvo experiencia en otra liga.

Las plataformas de Swing Completo sirvieron como enlace y vitrina para el encuentro de tres leyendas del beisbol cubano que viven actualmente en Estados Unidos.

Yobal Dueñas, Eduardo Paret y Rey Ordóñez coincidieron por primera vez desde que están en el país norteamericano y, según dijo el propio Dueñas en el video compartido en la cuenta oficial de Facebook de Swing Completo, volvió a ver físicamente a Ordóñez después de 35 años.

El propio Ordóñez confirmó la información ofrecida por Yobal y aseguró estar en presencia del mejor campo corto que pasó por las Series Nacionales, refiriéndose al villaclareño Paret.

Los tres compartieron un abrazo, justo antes de que Rey Ordóñez enviara un saludo a este medio de comunicación y a su CEO Daniel De Malas, quien en más de una ocasión ha compartido entrevistas con cada uno de ellos.

Yobal Dueñas, de Pinar del Río a New York Yankees

Yobal Dueñas comenzó su carrera en el beisbol cubano en el año 1989 con el equipo de Forestales y allí permaneció hasta la temporada 2002-2003 con Pinar del Río, última contienda que jugó en Cuba antes de pasar al sistema de Ligas Menores de New York Yankees.

En esa organización escaló hasta el nivel Triple A, pero nunca logró debutar en el primer equipo de la franquicia. Mientras, su último equipo como jugador profesional fue Tunero de San Luis, en la Liga Mexicana del Norte, en el año 2006.

Después de 14 años en el beisbol cubano, dueñas registro un promedio ofensivo de .326, producto de 1104 hits, divididos en 203 dobles, 26 triples y 82 jonrones. Además, impulsó un total de 507 compañeros y pasó por la registradora en 557 oportunidades.

Eduardo Paret y su legado en el beisbol cubano

De los tres representantes del beisbol cubano que se reencontraron, Eduardo Paret fue el único que no tuvo experiencia en otra liga que no fuera la Serie Nacional. Jugó al beisbol durante 20 años y siempre defendió los colores de Villa Clara. En ese tiempo fue, también, el campo corto titular de las selecciones nacionales.

Paret inició con 16 años a jugar en el primer nivel de la pelota cubana en la campaña 1989-1990 y extendió su carrera hasta el 2010-2011, poniendo fin a su exitoso trayecto con 37 primaveras.

Su promedio de bateo fue de .297, pues alcanzó la cifra de 1357 inatrapables en 4565 veces al bate. Asimismo, conectó 204 biangulares, 43 triples y 97 vuelacercas. A sus registros sumó 492 remolques y 977 anotaciones.

Rey Ordóñez, el guante cubano que brilló en MLB

Rey Ordóñez fue el único de los tres que logró jugar en Grandes Ligas y lo hizo, entre otras razones, por su talento para defender el campo corto.

Ordóñez también comenzó por el beisbol cubano y lo hizo en el 1989 con el conjunto de Metropolitanos. En la isla solo jugó cuatro campañas, pues en el 1993 salió a probar suerte y buscar una firma en MLB.

New York Mets le abrió la puerta de la Gran Carpa en 1996 y en esa organización permaneció hasta 2002. Luego tuvo otra oportunidad ligamayorista con Tampa Bay Devil Rays en 2003 y Chicago Cubs en 2004.

Durante su carrera obtuvo tres Guantes de Oro (1997, 1998 y 1999) y terminó el quinto puesto en la competencia por el Novato del Año en la Liga Nacional en la temporada 1996.

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